Economía recurre a los Ayuntamientos para intentar reducir el paro juvenil
La Junta flexibiliza el bono de empleo ante el fracaso de la última edición del plan
Uno de cada dos jóvenes andaluces está en paro. Ante esta insostenible situación, la Junta encadena en los últimos años planes especiales para intentar solucionar, aunque solo sea parcialmente, el problema. El Gobierno andaluz ha aprobado este martes un nuevo decreto de medidas urgentes que pretende beneficiar a 25.000 personas sin trabajo de entre 18 y 29 años, es decir, afectaría al 10% de los jóvenes desempleados, según los cálculos de la Consejería de Economía.
El plan cuenta, como el decreto aprobado justo hace un año con el mismo objetivo, con 200 millones de euros para 2014 y 2015. En mayo de 2015 se celebrarán las elecciones municipales. A diferencia del decreto anterior, en el que se apostó por incentivos y por el empleo autónomo, la Consejería de Economía centra ahora el plan en los Ayuntamientos.
El sindicato CC OO ha rechazado este programa, al entender que "solo va a contribuir a crear falsas ilusiones y expectativas, además de a empeorar las condiciones laborales ya de por sí pésimas de la juventud".
La principal medida es la denominada "iniciativa de cooperación social", que contará con casi 174 millones de euros para contratos en los Ayuntamientos. La Junta sufragará el 100% de las contrataciones —a jornada completa o parcial pero con una duración máxima de seis meses—, pero serán los Consistorios los que empleen a los jóvenes. El consejero de Economía, José Sánchez Maldonado, ha indicado que la previsión es que se creen unos 19.000 empleos.
Tendrán preferencia los desempleados empadronados en el municipio en el que se vaya a realizar la contratación. Y la Junta pretende primar a las localidades de menos de 50.000 habitantes, porque, según Maldonado, son los que presentan una mayor incidencia del paro juvenil. De todas formas, el 50% de los 174 millones de euros se repartirá en función del peso que tenga el desempleo de jóvenes en cada población. A las pequeñas localidades se les garantiza una ayuda mínima de 10.200 euros.
Para beneficiarse del plan los desempleados deberán inscribirse previamente en un nuevo programa del SAE, llamado Emple@joven. Según Maldonado, para otorgar un puesto, la Junta proporcionará tres candidatos al Ayuntamiento, que elegirá a uno de los jóvenes para desempeñarlo. El perfil de los trabajos es muy amplio, va desde los servicios sociales al medio ambiente o el turismo pasando por el comercio y el desarrollo cultural.
Pese al fracaso cosechado hasta ahora, la Consejería de Economía insiste en el decreto aprobado este martes en el denominado bono de empleo joven, una medida que contemplaba incentivos de 400 euros al mes para los jóvenes de menos de 35 años. 12.600 personas pidieron acogerse y a 3.000 se les concedió este bono. Pero solo 267 han sido contratados, una cifra muy alejada de las 3.125 contrataciones previstas por la Junta hace un año. Solo se llegó al 8,5% de lo planeado.
Pese a este antecedente, la consejería espera llegar a los 4.200 bonos entre 2014 y 2015, para lo que reserva una inversión de 20,1 millones de euros. Para intentar cubrir esta previsión se flexibilizarán los tipos de contratos que se admitan para beneficiarse del incentivo.
El decreto también contempla destinar 1,9 millones para prácticas de jóvenes en empresas, con lo que se aspira a llegar a 1.000 personas. Además, otros 4,1 millones de euros se destinarán a otro paquete de becas, pero vinculadas a los proyectos de innovación y desarrollo. Se otorgarán a través de todas las universidades públicas y se espera llegar a las 500 becas.
Díaz comienza a negociar la concertación con los “agentes tradicionales”
La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ya ha empezado a dar los primeros pasos para intentar cerrar un acuerdo de concertación social, cuya imagen está tocada por los escándalos en el reparto de fondos públicos. El primer encuentro, al que no se le dio publicidad, fue el 19 de abril. Tres consejeros del Gobierno autónomo se reunieron con los “agentes tradicionales del diálogo social”, según ha confirmado el portavoz de la Junta, Miguel Ángel Vázquez. Es decir, se reunieron con CC OO, UGT y la patronal andaluza. “Fue un primer contacto con los agentes tradicionales del diálogo social que sirvió para hacer un diagnóstico de los acuerdos anteriores y para hablar de la futura metodología”, ha sostenido Vázquez, quien, sin embargo, insiste en que fue un “contacto incipiente”. El portavoz ha defendido que no se le diera publicidad a la reunión, porque “se trabaja mejor sin la presión de los medios de comunicación en la puerta”.
Como informó este periódico, por parte de la Junta asistieron los consejeros de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, el consejero de Economía, José Sánchez Maldonado, y la consejera de Hacienda, María Jesús Montero. Al otro lado de la mesa estaban Carmen Castilla, secretaria general de UGT en Andalucía, Francisco Carbonero, líder de CC OO, y el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Javier González de Lara.
El portavoz de la Junta ha recordado este martes que el objetivo fijado por Susana Díaz es “avanzar hacia un modelo de concertación nuevo”, en el que se deberían “abrir en canal todas las políticas de diálogo social y pulsar la nueva realidad del mercado laboral”.
Algunas organizaciones, como la Confederación de Entidades para la Economía Social de Andalucía, también tienen intención de participar en el nuevo acuerdo que la Junta prevé cerrar este verano. El presidente de esta confederación, José María Algora, se ha reunido con Díaz este martes y ha resaltado las aportaciones que podría hacer su organización en este asunto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
