Imputados de la Carioca declaran en el juicio al cabecilla por malos tratos
El fiscal pide 27 años de cárcel para el proxeneta por agredir sexualmente y encerrar a su mujer
Desde hoy hasta el jueves desfilarán por la Audiencia de Lugo los principales imputados de la Operación Carioca, una investigación que desmanteló en 2009 una trama de explotación sexual tejida al amparo de agentes del orden. Pero no se trata, todavía, de alguno de los procesos que le aguardan a esta supuesta mafia desarticulada por la juez Pilar de Lara y por la que están imputadas 84 personas, incluidos 25 policías y guardias civiles. El juzgado es, únicamente, el proxeneta José Manuel García Adán, cabecilla de la red, por un caso de presuntos malos tratos, detención ilegal, amenazas, violencia habitual y agresión sexual continuada contra la que fue su esposa. Y los imputados de la Carioca acuden inusitadamente convocados como testigos a la Audiencia, que aceptó la petición del abogado que contrató Adán en Madrid para enfrentarse a la petición del fiscal. El ministerio público pide 27 años de cárcel, de los que 15 corresponden a las agresiones sexuales y cinco al encierro, tres días y bajo amenaza de muerte si intentaba escapar, de su mujer en un cuarto trasero del Queen's, el mayor burdel que regentaba. El juicio comenzó ayer con la declaración a puerta cerrada de la hija que tuvo del matrimonio. Pese al secreto, la menor pudo ser grabada por las cámaras cuando salió del juzgado para dirigirse a la Audiencia.
En esta procesión sin precedentes declararán 51 testigos, de los que solo 13 fueron presentados por la acusación particular y la fiscalía. Los otros 38 fueron solicitados por el letrado de Adán, y entre ellos se hallan bastantes protagonistas del caso Carioca, como los también proxenetas Marcos Grandío y José Manuel Pulleiro o los agentes José Ramón Vázquez Rio y Armando Lorenzo. También acudirán mujeres que trabajaban en los clubes de Adán y hasta clientes. Se espera que todos ellos digan que las acusaciones de la excónyuge son falsas, como defiende el abogado de Adán, y nieguen el infierno que vivía.
Personas próximas a la exesposa consideran que estos testimonios deberían declararse nulos porque son de personas que formaban, supuestamente, parte del mismo “terror” que imperaba en el Queen's y por el que se sometía también a las inmigrantes captadas para ejercer allí la prostitución. El club funcionaba con la presunta participación y connivencia de los mismos agentes que ahora van a declarar a favor de Adán. Existe el temor, además, de que algunas de las testigos que presentó la acusación particular flaqueen al verse cara a cara con el proxeneta, descrito como un hombre muy violento en el sumario de la Carioca. De momento, solo una de las extrabajadoras que va a declarar cómo descubrió un día, con la cara amoratada, a la excónyuge, ha pedido hacerlo tras un biombo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.