En busca de “pulmones” del euskera

El Parlamento no se ha salido este lunes del guión en materia de política lingüística y ha apostado por dar su apoyo a los instrumentos que ya están en vigor, insistiendo en la necesidad de que las medidas generen una “igualdad social y convivencia equilibrada” de ambas lenguas cooficiales, con una política lingüística “respetuosa con los derechos y la libertad” de la ciudadanía. Es el resultado de un debate monográfico promovido por EH Bildu, en el que la Cámara ha respaldado dos propuestas de la coalición sobre la necesidad de identificar y crear “pulmones del euskera” en distintos puntos de Euskadi así como en la administración pública —su parlamentario Xabier Isasi se mostró preocupado porque entiende que los “pulmones” que ya existen tienen peores datos de uso del euskera—.

El Ejecutivo y el resto de partidos han criticado a la coalición por entender que tiene una visión excesivamente negativa e incluso “apocalíptica” sobre la situación del euskera, mientras que EH Bildu ha reclamado un cambio de las medidas porque entiende que las actuales están agotadas.

El PNV ha pactado con EH Bildu y PSE de manera que la gran mayoría de las resoluciones han venido a cumplir con sus intereses. Las resoluciones ensalzan la labor realizada hasta ahora, piden esfuerzos para el euskera en Internet o las nuevas tecnologías y validan la colaboración con Navarra o Iparralde en este ámbito.

Pero tan importante es lo que se ha aprobado como lo que se evitó aprobar. La Cámara ha evitado votar una propuesta del PSE en la que se pedía “excluir siempre medidas coercitivas o sanciones por motivos lingüísticos” en el ámbito empresarial, una clara referencia al decreto de los derechos lingüísticos de los consumidores. En vez de este texto, los peneuvistas han logrado acordar con el PSE otro documento, que sí fue aprobado, en el que se habla de “impulsar” el euskera en las empresas privadas “respetando” los derechos de la ciudadanía.

Tampoco ha salido adelante una propuesta de EH Bildu en la que se intentaba blindar el presupuesto de la viceconsejería de Política Lingüística en un 1,5% de los recursos del Gobierno vasco —según las cuentas del PNV, hoy en día están en el 1,15%—.

La coalición soberanista entendió las votaciones como una muestra de la “comodidad” del PSE y el PP con la política lingüística peneuvista. Antes de que se realizaran, el portavoz del PP, Carmelo Barrio, ha hecho un llamamiento al Gobierno y al PNV para que no sucumban ante lo que consideró la “presión” de la coalición abertzale. Con EH Bildu, el partido de Gobierno aprobó dar pasos para la gratuidad de las iniciativas de euskaldunización para adultos o el impulso del euskera en especial en ámbitos jóvenes. También han salido  adelante textos ya aprobados por la Cámara, como la introducción de cláusulas de euskera en los contratos públicos.