Sevilla se queda sin planes de empleo

Cuando llegó a la alcaldía de Sevilla, en mayo de 2011, Juan Ignacio Zoido anunció que una de sus primeras medidas sería un plan de choque por el empleo. Lo repitió un año después, en el balance de su primer año. Y todo hace sospechar que cuando el próximo mes de mayo se cumplan tres años de las elecciones que le convirtieron en alcalde con una apabullante mayoría absoluta, no solo seguirá sin haber plan municipal para generar puestos de trabajo, sino que las políticas activas de empleo del Ayuntamiento de Sevilla habrán quedado reducidas a un puñado de talleres con fecha de caducidad a finales de este año.

Los principales programas (Epes, Andalucía Orienta y Edem), desarrollados por la Consejería de Empleo y gestionados por los servicios municipales, ya están paralizados o lo van a estar antes de que termine abril. Entre los tres atendían a más de 15.000 parados, a los que ofrecían prácticas en empresas (en el caso de Epes), orientación y formación laboral (en Andalucía Orienta) y dinamización y ayuda para la inserción (Edem). La mayoría de los programas se desarrollaban en las zonas más castigadas por el desempleo, como el Polígono Sur, Amate, Torreblanca y San Pablo, donde el índice de paro supera en algunos casos el 60%.

Los programas cancelados atendían a más de 15.000 parados

El Ayuntamiento solicitó la renovación de los tres proyectos, obtuvo subvenciones de la Junta y consignó más de un millón de euros en sus presupuestos para ponerlos en marcha. En el caso de Andalucía Orienta y Epes, la junta de gobierno local llegó a aprobar en febrero su puesta en marcha. Pero semanas después, el delegado municipal de Empleo, Gregorio Serrano, anunció públicamente que no se retomarían. El gobierno municipal se escuda en la ley de reforma de la administración local, que entró en vigor en enero y que no permite a los Ayuntamientos cofinanciar políticas de empleo si, como es el caso de Sevilla, está sometido a un plan de ajuste para sanear sus cuentas. Por eso la Intervención municipal emitió el pasado 10 de marzo dos informes desaconsejando la participación del gobierno local en estos programas. “Ha llegado el momento de que cada administración asuma sus competencias exclusivas, y las políticas activas de empleo son competencia exclusiva de la Junta de Andalucía”, señala el concejal Gregorio Serrano.

Los trabajadores municipales y la Junta coinciden, sin embargo, en que el Ayuntamiento está capacitado para buscar fórmulas en 2014 para mantener los programas, como ha hecho con tres escuelas taller que ha renovado hasta diciembre a pesar de los reparos mostrados de la Intervención.

La desaparición de estos proyectos ha dejado ya en la calle a 19 trabajadores, a los que el 21 de abril se sumarán otros 31. Ese día está previsto el fin de las cinco unidades que quedan activas de Andalucía Orienta. La sexta, en el barrio de Torreblanca, tenía que haber empezado a funcionar en enero, pero no va a abrir. Este programa tiene reservados 878.169 euros en los presupuestos municipales de 2014 para atender a alrededor de 9.000 personas. La Junta lo tramitó este año por primera vez con concurrencia competitiva y admite que hubo “complicaciones” que ralentizaron el proceso. La Consejería de Empleo publicó la convocatoria en marzo de 2013 y el Ayuntamiento ofreció un porcentaje de cofinanciación, lo que le otorgó la puntuación más alta en el proceso de baremación. El 14 de noviembre se publicó la lista provisional de los adjudicatarios y el 7 de enero, la definitiva. La delegación provincial de Empleo se queja de que el gobierno de Zoido no ha informado de su renuncia a activar los programas y que si se hubiera retirado a tiempo podrían haberse adjudicado a otra de las entidades que optaron a gestionarlos.

El presupuesto local consigna más de un millón de euros a los proyectos

Los trabajadores de los programas municipales se concentraron el viernes a las puertas del Ayuntamiento, donde el pleno municipal, con los votos del PP, rechazó una moción presentada por el grupo socialista para que se reactivasen los proyectos. Jesús Conejero, José Antonio Segovia e Isabel López son tres de los más de 50 trabajadores de estos programas que ya han perdido el trabajo o que lo perderán el próximo mes. Llevan años atendiendo a desempleados y ahora son ellos los que se ven al otro lado. “Este gobierno ha desmantelado las políticas de empleo en una ciudad con más de 90.000 parados”, lamenta Conejero, trabajador del programa Edem hasta octubre de 2012, cuando terminó la última convocatoria puesta en marcha para un proyecto específico del Polígono Sur. En noviembre de 2013 la Junta aprobó mediante una subvención excepcional una nueva convocatoria de tres años, pero el gobierno local, que se comprometió a financiar el 36%, no lo ha puesto en marcha.

“En el Polígono Sur el desempleo supera el 60% y este tipo de planes son más que necesarios”, asegura el extrabajador municipal. “Allí nos llegan incluso personas que no tienen ni DNI y no pueden ni buscar trabajo. Les ayudamos a regularizar su situación, les orientamos para estudiar, damos cursos de formación...”, explica Conejero.

Los empleados llaman la atención sobre la alta demanda que han registrado las últimas ediciones de los programas municipales: en Andalucía Orienta, aseguran, las agendas están completas con cuatro meses de antelación y en la última edición de Epes se atendieron a 10 personas por cada práctica que se gestionó. Las prácticas terminaron el 24 de enero, los trabajadores se fueron al paro con el compromiso municipal de volver en unas semanas y hace unos días se enteraron por la prensa de que el programa, con un índice de inserción laboral del 35%, se suspende.