Duran carga contra Turull por descalificar al Tribunal Constitucional

La sentencia del Tribunal Constitucional sobre la declaración de soberanía del Parlament ha abierto un nuevo frente de tensión entre Unió y Convergència Democràtica. Ambos partidos comparten la lectura de la sentencia: esgrimen, como dijo el presidente de la Generalitat Artur Mas, que hay una parte del fallo que es positiva porque muestra un aval constitucional al derecho a decidir. Sin embargo, el líder de CiU en el Parlament, Jordi Turull, fue muy duro en su primera valoración, el martes. Hacía pocos minutos que se sabía la decisión del Tribunal y todavía no era pública la sentencia, por lo que Turull hizo una primera valoración sin conocer el redactado. En esa comparecencia, acusó a algunos magistrados del TC de "agitadores de la catalanofobia".

Las críticas no han sido recibidas nada bien por el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, que en su carta semanal a los militantes de Unió carga contra Turull, sin citarlo, por sus declaraciones. "No deberíamos entrar en la dinámica de descalificación global del TC. A mí, Encarna Roca y Juan Antonio Xiol no me parecen agitadores de la catalanofobia. Son catalanes como yo que pueden interpretar jurídicamente de manera diferente una declaración o un texto", dice Duran, que recuerda que el fallo se tomó por "unanimidad".

El democristiano resalta la actitud del actual TC con el que falló sobre el Estatut. "Me parece que este TC -con independencia del pasado de cada uno de sus miembros- no está dispuesto a repetir vodeviles anteriores", valora, antes de lanzar un nuevo aviso a Turull. "¡Cuidado! ¡No seamos tan ingenuos de ser nosotros los que cometemos los errores!". El líder de CiU en el Parlament será el encargado de defender en el Congreso la cesión de las competencias para hacer una consulta, junto a la republicana Marta Rovira y el ecosocialista Joan Herrera.

Duran considera que la sentencia demuestra que el referéndum depende de la voluntad política del Gobierno, al que exige diálogo. "No se puede invocar la Constitución para impedir una consulta que se sitúa en el ámbito de la política. Y muy expresamente en el del resultado de un diálogo. La consulta se pude hacer y lo que se debe consultar es lo que se obtenga de un diálogo. ¿Qué espera, pues, el Estado para dialogar?"