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Microsoft exige al Consell mayor control del ‘software’ pirata en colegios

Educación y Hacienda piden a los directores facturas y detección de programas

La Generalitat no quiere acabar como la Junta de Andalucía, que en 2012 fue condenada a pagar 12 millones de euros a Microsoft por piratear sus programas durante cinco años. Para esquivar a los tribunales rastrea los ordenadores de sus funcionarios en busca de copias no originales de sus productos. La Consejería de Educación intensificó el viernes la campaña antifraude, que ya ha escrutado los equipos de dos de las áreas con más ordenadores: Justicia y Sanidad.

El departamento de María José Català, responsable de 110.000 computadoras, ha pedido ahora a los directores de centros públicos que aporten las facturas de programas de Microsoft, instalen una aplicación para detectar versiones piratas y soliciten la adquisición de nuevas licencias si son necesarias. La iniciativa, coordinada por la consultora Deloitte, llega después de que Català asistiera al Foro Mundial de Educación organizado por la firma creada por Bill Gates.

El software pirata, que en algunos centros consultados corría hasta hace poco por el 10% de los equipos, revela el desigual despegue en las aulas de Lliurex, distribución gratuita del sistema de código abierto Linux que Educación publicitó en 2005 como una alternativa a multinacionales como Microsoft. Sin embargo, el Consell ha seguido pagando al gigante informático n cantidades que solo en 2012 alcanzaron 1,5 millones de euros.

Los directores dicen haber revisado a fondo los equipos

Algunos directores lo ven como un proceso de regularización. “Ya estábamos avisados de la auditoría desde finales del año pasado”, puntualiza uno de ellos al comentar la carta de recordatorio que, firmada por las consejerías de Educación y Hacienda, le llegó el viernes como al resto de centros educativos públicos valencianos. Recuerda que entonces se les puso como fecha tope el 25 de enero para firmar un documento sobre la situación de los sistemas operativos y programas utilizados. Muchos centros tenían inventariado todo el hardware, pero no el software. “La consejería se lavaba las manos”, interpreta dando a entender que les traspasó la responsabilidad.

El presidente de la Asociación de Directores de Centros de Secundaria, Vicent Bagetto, que ya se reunió en noviembre con responsables de Educación, afirma que desde entonces la mayoría de los centros “han procedido a una revisión a fondo de los equipos para detectar irregularidades y subsanarlas”. Otro director asegura que muchos ordenadores los han pasado al Lliurex, aunque para talleres de informática, por ejemplo, han comprado licencias de Microsoft.

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