La juez cierra la causa contra la directora del San Pío V al no ver delito

La titular del Juzgado de Instrucción número 16 de Valencia ha decretado el sobreseimiento de la causa que se abrió contra la directora del Museo de Bellas Artes de Valencia San Pío V, Paz Olmos, por un presunto delito contra el patrimonio relacionado con casi un centenar de cuadros de la pinacoteca que fueron depositados en los años cincuenta en el monasterio y la iglesia de El Puig al no apreciar que los hechos sean constitutivos de infracción penal.

El casi centenar de obras de los fondos del Museo San Pío V comenzaron este jueves a trasladarse a la pinacoteca valenciana y este viernes se concluirá la operación, según indicó este jueves la consejera de Cultura, María José Català.

En los pasillos de Les Corts, Català explicó la situación de esos fondos tras la petición del Ministerio de Cultura de que vuelvan las obras al Museo. Català incidió en que la Consejería, el Museo y el Ministerio "han trabajo de forma coordinada para restaurar una situación que preocupaba" y se mostró convencida de que "ha sido una buena actuación".

En su auto, al que ha tenido acceso Europa Press, la magistrada recuerda que las diligencias se abrieron a raíz de una denuncia de la comisión ejecutiva de la Federación de Servicios Públicos de UGT. El sindicato interpuso la denuncia contra la responsable del museo por la conservación de dichas obras de arte y, posteriormente, la amplió tras aparecer un informe técnico que aseguraba que "no se habían localizado" unos 14 cuadros que figuraban en las actas de esos fondos desplazados a El Puig.

Sin embargo, en la resolución judicial, de fecha 12 de marzo, la juez no aprecia que exista delito y reproduce íntegramente el informe emitido por el fiscal, ya que, según afirma, "comparte sus razonamientos jurídicos".

El ministerio público pedía el sobreseimiento libre "a la vista de las contundentes conclusiones elaboradas por la exhaustiva y ejemplar pericial" realizada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte "en cuanto a que no se han observado daños que puedan ser imputables a menoscabo intencionado o abandono".

Además, añadía, "las restauraciones de las que han sido objeto las obras relacionadas no han redundado en perjuicio de su valor artístico", como cuestionó la denuncia, por lo que "no cabe sino concluir que no se da el presupuesto de causación de daños que se pudieran cometer de forma dolosa o culposa". Por todo ello, la juez acuerda el sobreseimiento de las actuaciones.

Precisamente, esta semana se ha conocido que casi un centenar de las 250 obras del San Pío V depositadas en la iglesia y el monasterio de El Puig volverán al museo "en los próximos días" -el traslado va a comenzar entre hoy y mañana-, después de 50 años, tras recibir la orden ministerial necesaria para el cambio de ubicación.

La reunión del último patronato del Museo de Bellas Artes, celebrada el pasado mes de julio, estableció el levantamiento parcial de los bienes depositados en el Puig tras estudiar el informe realizado por la dirección y los técnicos de la pinacoteca, quienes informaron del estado de las obras. La decisión podía hacerse efectiva con una posterior orden ministerial.

Se trata de depósitos realizados en los años 1954, 1958, 1963, 1965 y 1988 y sobre los que la Generalitat, con Paz Olmos como directora general de Patrimonio, ordenó por primera vez que se hiciera un "control exhaustivo" de las obras en 2008, para lo que ordenó al museo la elaboración de un inventario. El patronato, en junio de 2011, acordó que se "profundizara" en el estudio de la situación del depósito.

El acuerdo del último patronato, que recoge a su vez la orden ministerial, resuelve el levantamiento de las obras depositadas en la Iglesia del Puig de Santa María, que fueron trasladadas allí sin autorización en el año 1958 y que no están expuestas al público; las restauradas sin autorización y las que no están expuestas al público en el monasterio del Puig.

Según consta en el expediente, un conjunto de piezas se trasladaron directamente del museo a la iglesia del Puig en el año 1958. Por tanto, "no hubo traslado de obras del monasterio a la iglesia", según se ha podido constatar por estudios documentales y testificales. Por este motivo, el patronato decidió el levantamiento del depósito de los bienes que se trasladaron a la Iglesia de Santa María del Puig dado que ese depósito "no estuvo debidamente autorizado".

Restauración sin permiso

La Orden Mercedaria, propietaria del monasterio y de la iglesia, restauró dos obras en 2010 porque se encontraban en "muy mal estado". Las restauraciones, aunque "bien realizadas y positivas para la mejora en el estado de conservación de las obras", se realizaron "sin la correspondiente autorización", por lo que el patronato del Museo de Bellas Artes decidió también el levantamiento de su depósito.

Aunque el patronato del museo acordó el levantamiento de las obras en julio de 2013, no es hasta la firma de la orden ministerial cuando se puede hacer efectivo el traslado. El museo recibió el pasado 28 de febrero la correspondiente orden.