Unai Sordo: “Nos están gobernando con imprudencia temeraria”
El líder de CC OO-Euskadi advierte de que seguir recortando salarios es "un suicidio" Dice que al ritmo de 2013 se tardarán 54 años en recuperar el nivel anterior a la crisis
En 2013 trabajaba en Euskadi menos de la mitad de la población activa. El sector servicios perdió 16.500 trabajadores, la industria 700 puestos, todos ellos mujeres, aunque la construcción recuperó 4.100 empleos. Frente a la caída de la población asalariada en 15.200 empleos, aumentaron en 2.500 los trabajadores por cuenta propia, y el 58,27% de los empleos perdido eran a tiempo completo. El 84,35% del empleo a tiempo parcial lo realizan las mujeres. La afiliación a la Seguridad Social cayó el 3,2%, y la tasa del desempleo se cerró con el 15,75%. El paro se redujo el año pasado en 1.709 personas, "apenas un 1%", desde que comenzó la crisis, un periodo durante el cual las personas inscritas en Lanbide han aumentado en 92.792. "Con estos datos cabe concluir que nos gobiernan con imprudencia temeraria", ha dicho el secretario general de CC OO, Unai Sordo, tras criticar que los discursos oficiales hablan ya de cambio de ciclo y de las bondades de las reformas. Los datos los ha explicado la responsable de Empleo y Formación, Loli García.
Los datos son reveladores de las "tendencias pueden ser importante", pero "no nos podemos olvidar de los acumulados, de la realidad", ha criticado Sordo. Solo el 39,5% de los desempleados cobra algún tipo de prestación y su calidad empeora con una caída en 4.445 de las contributivas y en 1.560 de las asistenciales, mientras que aumenta la Renta Activa de Inserción en 871. Cerca de 62.800 personas cobran la Renta de Garantía de Ingresos, el 28,1% son extranjeros. Pero es que además, en 2013 la contratación cayó en 24.891 contratos, sobre todo para los colectivos de mujeres, jóvenes y mayores de 59 años. La contratación indefinida cayó un 33% y la contratación a jornada completa se redujo un 3,8%. "Los únicos contratos que aumentan son los temporales a tiempo parcial", ha advertido García, tras lamentar que la rotación contractual ronda una media de tres contratos por persona y año.
Unai Sordo, ha criticado que en medio de ese panorama, el esquema de reducción del coste salarial que ha puesto en marcha el Gobierno de Mariano Rajoy "está agotado" y, en el caso de Euskadi, es además "un suicidio" debido a que una buen a parte de la crisis es atribuible a la falta de demanda interna. "Con ese ritmo del 1% de 2013 se tardarán 54 años en recuperar el nivel anterior a la crisis". Los datos económicos y laborales están contenidos en el informe de empleo correspondiente al año 2013.
La reforma que celebró la patronal ha sido un absoluto fracaso"
Según Sordo si se sigue "por la línea de la devaluación salarial y social", se "profundiza en la crisis". "Si la línea de actuación económica es la misma, los resultados van a ser los mismos", ha subrayado. Sordo ha afirmado que la reforma laboral, que las patronales vascas "celebraron", ha sido "un absoluto fracaso" porque, a lo largo de 2013, "se han incrementado las inercias de contratación temporal, de precarización de la contratación y de rotación en la contratación". "O no se hizo para lo que dicen que se hizo, sino para desregular el mercado de trabajo, para dinamitar la negociación colectiva y para disminuir los salarios", ha planteado. A su entender, el recurso a la contratación temporal "es una cultura empresarial instalada que hay que modificar" haciéndola "más cara", en lugar de "fomentándola".
La administración pública tiene que ser el motor de arranque"
En esta coyuntura Sordo entiende que la pérdida de referencias sectoriales en la negociación colectiva es "una bomba de relojería" que puede provocar "diferencias salariales" entre la plantilla y "competencia desleal" entre empresas. Sordo ha reclamado "un esfuerzo inversor" desde la administración pública como "motor de arranque" para la "situación de atonía económica", lo que "solo puede ir ligado a mejorar la recaudación fiscal". También ha insistido en que "los esfuerzos" en las políticas activas de empleo sean "muy concentrados y muy eficaces", con participación social y sin "repetir recetas agotadas" como el fomento "indiscriminado" de la contratación que "acaba siendo una mera subvención de la misma". En esta línea, ha censurado el Plan de Empleo presentado por el Gobierno vasco, sin contar con los agentes sociales, porque reitera fórmulas sin recorrido y considera a Lanbide como "un mero ejecutor de políticas de empleo previamente diseñadas".
Para el máximo responsable de CC OO lo prioritario es, no tanto el diálogo social como la negociación colectiva. Tras constatar que no se han producido avances en las conversaciones con la patronal Confebask la línea de reactivar la negociación colectiva ha hecho un llamamiento a rescatarla como "elemento asignador de recursos, de recuperación salarial y de disciplina de la competencia entre empresas" porque "ir a otro esquema sería sumamente perverso".
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