Los retratos de los alcaldes franquistas avivan la tensión ante el pleno

Todos los grupos municipales han pasado este martes por el Ayuntamiento de Bilbao para dar una rueda de prensa. El denominador común de todas ellas, a excepción curiosamente del PNV, ha sido el polémico asunto de la ubicación de los retratos de los alcaldes de la capital vizcaína durante la dictadura de Franco, aunque en su exposición también hayan aludido a otros temas de repercusión local.

Pero el calor político de los polémicos retratos se ha vuelto a avivar. Esta situación se ha producido horas antes de que el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, principal defensor de no cambiar de posición estos cuadros, haya salido del hospital de Basurto hacia su domicilio, donde continuará la recuperación médica de su estado de salud.

Bildu defenderá en el pleno del jueves, que "hay que cumplir la ley y no enrocarse en posicionessin sentido", como ha dicho su portavoz, Aitziber Ibaibarriaga. La edil ha indicado que en la sesión "cada uno tendrá que decir si quiere o no quiere que esos cuadros estén en la galería", para lo cual Bildu ha solicitado que el voto en este punto sea nominal.

La formación soberanista ha asegurado que su propuesta en relación a los cuadros de alcaldes franquistas busca el "cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica". Ibaibarriaga ha afirmado que su iniciativa pretende "consensuar entre todos qué hacer con esos cuadros". Ha asegurado también que la formación está abierta "al consenso de todo el que quiera participar".

Por otra parte, la proposición de Bildu sobre el turno popular supone, según Ibaibarriaga, "una oportunidad de oro para realmente demostrar si queremos o no que en el espacio principal de un marco institucional como es el Ayuntamiento los ciudadanos puedan tomar la palabra, como así lo están solicitando".

El PSE se adhiere a un informe del Gobierno López sobre símbolos franquistas

Por su parte el PP tiene claro que el interés del pleno municipal del jueves está "en la calle, en los barrios y no en el pasillo del Ayuntamiento", en alusión a los retratos de alcaldes del periodo franquista cuya retirada persigue EHBildu.

La portavoz del grupo popular municipal, Cristina Ruiz, ha afirmado que "la realidad de los problemas de los vecinos se percibe pisando baldosa y no moqueta. Lo responsable y lo realista es traer mociones que tengan interés terrenal para los ciudadanos", ha dicho en referencia a los retratos franquistas.

En esta línea, la representante del PP ha avanzado que su grupo defenderá cinco mociones centradas en el impulso a los barrios, la participación ciudadana y el turismo como eje estratégico de ciudad.

Por su pare el portavoz del PSE-EE en el Ayuntamiento de Bilbao, Alfonso Gil, ha pedido que se retiren los cuadros de todos los alcaldes del pasillo del Ayuntamiento y que se ubiquen en una sala aparte, que se convierta en una "galería interpretativa de alcaldes", ubicada en el propio Consistorio.

Gil ha afirmado que la posición de los socialistas es "inequívoca" y que el PSE-EE hace suyo el dictamen emitido por el Departamento de Interior, Justicia y Administración Pública del Gobierno de Patxi López, en el que existe una recomendación con "respecto explícitamente a los cargos públicos del franquismo que tenían cuadros en el Ayuntamiento".

Esta recomendación indica que "si los cuadros se encontrasen en lugares destacados de cada institución, deberían de ser retirados y si se decidiese, por razones históricas o artísticas su mantenimiento en algún lugar a la vista del público, debería colocarse una placa explicativa objetiva, en la que se informe de que se trata de una persona que ocupó de manera ilegítima un cargo público en la época de la dictadura franquista.

"Yo hago mío esto", ha afirmado Gil, para indicar, a continuación que "alguien que no fue elegido más que por la gente que gestionó un alzamiento militar no puede ocupar un lugar de honor en este Ayuntamiento". Gil ha indicado que los socialistas quieren "que se quiten esos cuadros" y que se ubiquen como elemento inclusivo, para no generar debates de buenos y malos, de unos contra otros, en una sala aparte", que se convierta en una "galería interpretativa de alcaldes", para que los ciudadanos los puedan conocer.

Según ha dicho, "no pueden estar entre el despacho del máximo exponente de esta institución, el alcalde de Bilbao, y el elemento más importante de la soberanía popular, el pleno municipal, un lugar de honor que no pueden ocupar algunos de esos alcaldes".

Ha dicho también, en alusión a Bildu, que "estos que han ensalzado los valores de la galería del horror que estaba en Mondragon, subyugando a muchos vecinos y que faltaban a las dignidad de las víctimas del terrorismo, no tienen legitimidad democrática para plantear en los términos que lo plantean (y que se debatirá en pleno) el quitar los retratos de los alcaldes franquistas.