La Politécnica no consigue frenar su déficit, que llega ya a los 114 millones

La Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) no consigue contener su déficit. El campus cerró 2013 con 2,7 millones en negativo, dejando el déficit acumulado cerca de los 114 millones, según explicó la gerente de la UPC, Olga Lanau, durante el claustro celebrado ayer. No obstante, los números rojos son menores que los de los tres años anteriores, cuando el déficit engordaba a 10 millones por año.

Lanau achacó el desequilibrio a una “previsión demasiado optimista” de los ingresos. Según sus datos, en 2013 se recibieron cuatro millones menos de la Generalitat de lo presupuestado inicialmente. En el apartado de gastos, en cambio, las cuentas salen más equilibradas y uno de los apartados donde más se ahorró fue en el de personal, a raíz de los despidos de unos 340 trabajadores.

En el primer claustro celebrado con Enric Fossas como rector —en un ambiente relajado muy diferente a la última etapa de Antoni Giró—, la gerente admitió que la situación de la UPC es “delicada” y no escondió las dificultades para llegar a final de mes. “Junio y diciembre son complicados por la paga extra, pero también habrá otros meses difíciles”, admitió. De hecho, la UPC tuvo que pedir un adelanto a la Generalitat en diciembre para pagar las nóminas. Este reintegro se hizo a cuenta de la deuda que mantiene la Generalitat con la universidad, que a cierre de 2013 la UPC cifra en 24,7 millones.

Con la reforma de los campus en la mesa del Gobierno, el claustro aprobó una moción que rechaza modificaciones “drásticas” en el gobierno de los centros, así como “sistemas jerarquizados y que eliminen la participación de la comunidad universitaria”.