El juez Marlaska enfatiza que el final de ETA no significará la impunidad

“La impunidad no tiene cabida en un Estado de derecho”, quiso tranquilizar ayer a las víctimas de ETA el presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska. Invitado por la Fundación Fernando Buesa para clausurar un acto en memoria del político socialista, asesinado por la banda terrorista junto con su escolta, Jorge Díez Elorza, hace 14 años, el magistrado aprovechó para recalcar que a ETA le ha vencido la sociedad con sus leyes y con la fuerza de una ética pública que se ha impuesto a quienes querían imponer la violencia.

Marlaska quiso tranquilizar a la hija de Fernando Buesa, Sara, quien había afirmado previamente que “la Justicia, tal y como recogen las leyes, debe buscar la reinserción de los presos”, ya que “todo ser humano que ha actuado mal, ha pagado por ello y ha manifestado su arrepentimiento, merece una segunda oportunidad”.

De todas formas, Sara Buesa apostilló que, memoria y justicia “deben estar vinculadas”, con el fin de evitar “un olvido que lleve a la impunidad”. El presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia quiso dejar claro que, efectivamente, la aplicación de las leyes en lo que se refiere a la reinserción “no puede confundirse con impunidad, ni con un frenazo de la investigación y aplicación de las leyes respecto del esclarecimiento de los en torno a 300 asesinatos de la banda que siguen sin autoría conocida”.

La víspera de que los verificadores internacionales comparezcan hoy en Bilbao para anunciar un gesto de desarme de ETA, el magistrado quiso mostrarse muy claro: “El cese de la violencia ni ha determinado ni lo va hacer, un cambio de actitud en la Administración de Justicia. No ha habido un frenazo, un parón” y “se van a seguir juzgando los casos”, enfatizó.

Los puentes ya están tendidos, las leyes son los puentes que tiende la sociedad" Grande-Marlaska

Frente a quienes piden a los jueces, a los partidos, a las fuerzas policiales y al Gobierno que den pasos para favorecer el proceso de paz, Grande-Marlaska aseguró: “Los puentes ya están tendidos, las leyes son los puentes que tiende la sociedad, y tenemos un problema muy serio si no creemos en las leyes y en sus preceptos”.

Ante un público en el que estaban presentes representantes de los principales partidos, incluidos los exlehendakaris Patxi López y José Antonio Ardanza, el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, o el secretario general de EA, Pello Urizar, el juez explicó que quienes “tienen que desandar el camino son quienes cometieron delitos”. En su opinión, le ley y la justicia ya conceden una segunda oportunidad a los que delinquieron.

Natividad Rodríguez, viuda de Buesa y presidenta de la fundación, defendió que la sociedad y la convivencia futuras deben construirse con “consenso democrático”. “Es más necesario que nunca mantener los acuerdos logrados en valores democráticos”, indicó, tras pedir a ETA que desaparezca y a quienes la “apoyaron o justificaron” que reconozcan que se equivocaron y “causaron un daño injusto e irreparable”.

Josu Jon Imaz, expresidente del PNV y miembro de la fundación, quien también tomó la palabra, alertó de la tentación de sectores de la izquierda abertzale de “renunciar a muchas cosas, entre ellas un relato veraz del sufrimiento de muchos vascos y especialmente de las víctimas”.

En presencia también de Mari Mar Blanco, la hermana de Miguel Ángel, el concejal del PP de Ermua asesinado en 1997 tras ser secuestrado, Imaz reivindicó la memoria de las víctimas como garantía frente al “olvido” de algunos y los intentos de ETA de justificar su “barbarie”.

El ex secretario general de CC OO en Euskadi Santiago Bengoa, otro de los patronos de la fundación, destacó la victoria de la democracia sobre ETA y lamentó los discursos “populistas” de quienes imponen la idea de la “victoria” de la banda.