El PSOE lleva ante la fiscalía el callejero franquista de Boadilla

El grupo socialista de Boadilla del Monte (47.000 habitantes) repite desde 2003 la misma petición al equipo de gobierno, del PP: el cambio de nombre las dos calles franquistas que quedan en el municipio. Nunca lo han conseguido. La calle de José Antonio y la avenida del Generalísimo mantienen, de momento, su nomenclatura intacta. Por este motivo, el PSOE presentó ayer una denuncia ante el Fiscal General del Estado contra el Ayuntamiento de la localidad por el incumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, aprobada en 2007.

“La ley tiene como objetivo cerrar heridas todavía abiertas en los españoles, y dar satisfacción a los ciudadanos que sufrieron las consecuencias de la tragedia de la Guerra Civil o de la represión de la Dictadura”, explican los socialistas en su denuncia. La norma obliga a las administraciones públicas, incluidos ayuntamientos, a la retirada de símbolos, placas, y nombres que exaltaran la sublevación militar, la Guerra Civil, o la Dictadura.

“La existencia de ambas vías en nuestra ciudad incumple los preceptos legales y el Ayuntamiento se ha negado repetidas veces a quitar las calles y cumplir con la legalidad vigente”, asegura Cristina de Lara, secretaria general del partido en la localidad. Este mantenimiento de los nombres, “siendo gravísimo”, continúa De Lara, “tiene más importancia debido a que el Partido Popular mantiene la sede administrativa, con el despacho del alcalde, en la calle de José Antonio, 42, y la sede institucional, con el salón de plenos, en la avenida del Generalísimo 6 y 8”.

El PP realizó una encuesta telefónica en noviembre de 2012 entre 400 vecinos, en la que preguntaba si se debía cambiar o no la denominación de las vías. La consulta constaba de dos preguntas. Largas y farragosas, según los socialistas. La primera indagaba en si el vecino consideraba muy importante, poco o nada urgente poner otro nombre. El 88,5% de los entrevistados se decantó por el poco o nada urgente. La segunda cuestión se refería a las dos calles en concreto. El 76,8% lo consideró poco o nada importante.

A la vista del resultado, el PP decidió dejar las cosas como estaban. Los populares explicaron también que esta modificación del callejero implicaría “graves efectos económicos y personales sobre varios centenares de vecinos de este municipio por las gestiones administrativas que tendrían que llevar a cab