“Mi obra quiere que pensemos en lo que pensamos”
El artista brasileño Ernesto Neto invita a olvidar el bombardeo de malas noticias y publicidad
El artista brasileño Ernesto Neto (Río de Janeiro, 1964) invita en su obra a sentarse a reflexionar, a "pensar en lo que pensamos", en algo que merezca la pena y no en el bombardeo habitual de malas noticias y mensajes publicitarios. A lo largo de su carrera, Neto ha repetido una frase: "Mi escultura está hecha para no pensar", una "provocación" que resume su inquietud. "Quiero que paremos. Quiero que no se piense. ¿Por qué pensamos tanto? ¿En qué pensamos tanto? ¿No será mejor esperar un poco y pensar en lo que pensamos?", se ha preguntado.
Varias de sus obras expuestas en el Museo Gugggenheim Bilbao invitan a sentarse a reflexionar, sobre todo, una pasarela realizada con metros de ganchillo que cuelga del techo, en la que el visitante puede recostarse en lo más alto para hacer un descanso y sintonizar su pensamiento. "Es muy importante que podamos respirar y pensar por nuestra propia cuenta, para pensar en algo que valga la pena. Estamos bombardeados por la televisión, por las malas noticias, por libros de autoayuda. ¿Libros para pensar o para no pensar?", se vuelve a cuestionar Neto.
El cuerpo es la segunda de sus ideas fijas, "el cuerpo que nos lleva" como dice el título de la exposición, del que la mente es sólo una parte. "El cuerpo es más honesto, la mente es más maliciosa", defiende Neto. Por eso, "quiero que las personas piensen con otras partes del cuerpo, con el corazón, con la inteligencia, y no se queden en juegos culturales que nos marcan cada vez más una situación de prisión, de falta de libertades".
Para Neto, todos interactuamos: "Las personas respiran, el aire que está entrando y saliendo de mi cuerpo está entrando ahora dentro de usted, las moléculas que están dentro de mí están ahora dentro de usted". De ahí que construya obras permeables, con telas blancas, con gasas, poliamida (el material de las medias de mujer), como la monumental instalación Que no te asuste el caos, en cuyo interior el artista se casó. Un cuerpo unido a la naturaleza: "Entiendo el mundo como un cuerpo, la tierra como un cuerpo, estamos pensando mucho la tierra como imagen o paisaje, y creo que es un cuerpo, pero no como la madre tierra, que es una idea más teológica, sino que la naturaleza está dentro de nosotros".
La idea de una naturaleza viva en nuestro interior se aprecia en Dulce borde, una obra en la que el artista construye su propio bosque con un horizonte de nailon que filtra la luz. Una armonía con el mundo natural en la que no podía faltar la reivindicación de la cultura indígena, no solo en el contenido, en la recreación de un bosque, sino en los materiales que utiliza, como el ganchillo o las trenzas de cuerdas. "Qué es la sofisticación? ¿Una construcción perfecta de tornillos, de aluminio, de metal? Para mí la sofisticación es construir cosas con nudos, que todos nosotros podemos hacer", explica.
El homenaje a la cultura popular de los vendedores de la calle se representa en una colorista sala con caramelos, cocos y latas de bebida. "En Brasil, la informalidad es muy necesaria. No hay trabajo ni casa para todos, y yo reivindico la cultura de la playa carioca, de comida y bebida de vendedores ambulantes. Ahora, hay una presión muy grande en Brasil contra las invenciones populares, contra el artesanado", denuncia.
Neto defiende esta cultura popular, porque "los valores económicos no son los valores en los que debemos confiar". "La amistad, la familia, son cosas mucho más importantes. Hay que comer, hay que trabajar, no hay duda, pero estamos en la vida para brincar, para jugar, la alegría es parte de la vida. Tenemos que luchar por las cosas que queremos, no podemos dejar que los imperios, la brutalidad, nos maten, porque nos matan un poquito cada día con sus agentes culturales, sus periódicos", ha comentado. "La vida no es fácil, pero eso no significa que el dolor, el sufrimiento, sean la manifestación más profunda de la vida. No, es natural estar alegre, vivir con más armonía, con corazón y cariño".
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