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Los hoteleros cargan contra el nuevo tributo que grava a las aeronaves

“Podemos matar a la gallina de los huevos de oro”, afirma el presidente del gremio, Jordi Clos

Dani Cordero

El Gremio de Hoteles se negó inicialmente a la tasa sobre establecimientos turísticos que propugnaba el Gobierno catalán, que después defendió. Ahora también se opone al impuesto autonómico que gravará los despegues de los aviones en los aeropuertos de Cataluña donde existen problemas de contaminación, como aprobó ayer martes el Gobierno catalán. El presidente de la patronal, Jordi Clos, se ha referido hoy a esta iniciativa advirtiendo que “el sector del turismo no lo aguanta todo; podemos matar a la gallina de los huevos de oro”.

Esa advertencia, junto a la lucha contra los establecimientos turísticos ilegales, es el único pero que Clos ha enmarcado en el actual contexto que vive la industria hotelera barcelonesa, que se beneficia de una llegada de turistas que está en máximos y una ocupación hotelera del 75% durante el pasado año. Los inversores continúan llegando a Barcelona para poner en marcha nuevos establecimientos. Se inauguraron once hoteles con 2.033 plazas el año pasado y se abrirán otros doce con 1.618 plazas este año. Y Clos niega que haya tocado techo o que este esté próximo.

Incluso ha destacado que, si se suman los nuevos hoteles y los nuevos apartamentos turísticos, Barcelona absorbió en 2013 un total de 5.500 plazas. Eso sí, esa nueva oferta ha repercutido en los precios hoteleros, que siguen estancados. El año pasado, el precio medio fue de 109,57 euros, la misma tarifa que ofrecían los hoteles barceloneses en 2009. Ese precio es muy superior, por ejemplo, al de 78 euros que oferta Madrid.

En todo caso, el presidente de los hoteleros de Barcelona ha advertido que para que ese umbral máximo de oferta quede lejos, Barcelona debe continuar avanzando por diferentes caminos. Desde la expansión internacional, la mejora de los equipamientos de la ciudad, la mejora del centro de Barcelona y, especialmente, un incremento en la oferta de servicios. Respecto a ese último punto, Clos ha sido claro: liberalizar los horarios comerciales, sobre todo para aumentar la oferta de los domingos, como reclaman los ejes comerciales del centro de la ciudad, para cubrir la demanda de los turistas.

Clos también ha demandado al Ayuntamiento que extienda al resto de la ciudad la concentración de apartamentos turísticos en inmuebles especializados como propugna en el distrito de Ciutat Vella. Ha defendido esa apuesta por una cuestión de capacidad de control de la Administración y de seguridad de los clientes.

El Gremio de Hoteles, que puso en marcha el año pasado una bolsa de licencias de establecimientos turísticos en Ciutat Vella, ha participado hasta el momento en la intermediación de nueve operaciones, sobre todo de licencias de apartamentos turísticos.

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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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