Parla, el Ayuntamiento español con más facturas impagadas por vecino

Parla (PSOE) es el Ayuntamiento español de más de 5.000 habitantes con más deuda a proveedores por habitante a 31 de diciembre de 2011. Frente a la media nacional de 217 euros, sus 122.000 habitantes debían 2.047,9 euros por cabeza (en total, 250 millones), por delante de Finestrat (Alicante), con 1.841,2 euros; y Jaén, con 1.781,4. El cuarto en esta lista era Navalcarnero (PP): sus 24.600 habitantes tocaban a 1.582,3 euros (en total, 38,9 millones).

La deuda de Parla “no refleja” además todo el endeudamiento a corto plazo, según un informe del Tribunal de Cuentas de diciembre. La institución centra su labor fiscalizadora en esta localidad, e ignora el resto de municipios madrileños excepto Collado-Villalba (antes de 2011 del PSOE, luego del PP). El informe evalúa en todo caso solo la deuda comercial, es decir, las facturas impagadas a proveedores, y no la deuda financiera (el dinero que se debe a bancos), en la que Madrid (PP) es imbatible con más de 7.000 millones.

Dentro del listado de los 30 Ayuntamientos más endeudados de España hay 11 de Andalucía, nueve de Madrid, cuatro de Cataluña, dos de Castilla y León, uno de Castilla-La Mancha y otro de Murcia. En el puesto 17º aparece Torrejón de la Calzada (gobernado por independientes hasta 2011, y ahora por el PP), con una deuda de 9,4 millones, es decir, 1.291,1 euros para cada uno de sus 7.300 vecinos. El 18º es El Álamo (PP) con 1.248,4 euros (10,5 millones entre 8.475 habitantes). El 22º es Fuente el Saz de Jarama (gobernada por un partido independiente desde 2001), con 1.138,3 euros (7,2 millones entre 6.377 habitantes).

El 24º es Humanes (antes independiente, ahora del PP), con una de deuda de 20,9 millones entre 18.774 habitantes (1.118 euros). El 25º es Arganda (PP), con 60,2 millones de deuda para 54.220 habitantes (1.111,1 euros). El 27º es Colmenar de Oreja (PP), con 9,2 millones para 8.378 vecinos (1.103,4 euros). Y el 30º es Valdemoro (PP), con 70 millones para 68.418 habitantes (1.021 euros).

Navalcarnero (PP), el cuarto que más debía, con 1.582 euros de media

El informe señala que Parla —el secretario general del PSM, Tomás Gómez, la gobernó entre 1999 y 2008, año en que le sucedió José María Fraile— financió gastos pendientes de pago a la empresa adjudicataria de la construcción, mantenimiento y explotación del tranvía urbano por un importe de 45,2 millones, que fueron ejecutados mediante un contrato de concesión pública.

“Este tipo de contratos no se encontraba incluido en el ámbito de aplicación”, apunta el informe. Es decir: el plan de proveedores orquestado por el Gobierno (PP) en 2012 para acabar con las facturas impagadas de los Ayuntamientos no permitía incluir deuda por concesiones de obras públicas.

Precisamente en diciembre de 2011 las deudas del tranvía lo mantuvieron parado dos días. Alstom y Metro, responsables del mantenimiento, dieron un ultimátum a la concesionaria por un impago de 6,5 millones. El Ayuntamiento madrileño acumulaba entonces una deuda de 48 millones con el llamado Tranvía de Parla.

La factura por la infraestructura estrella de la localidad —con 8,3 km de recorrido en superficie a través del núcleo urbano y unos cinco millones de usuarios al año— es de 255 millones. Es cierto que la obra costó 134 millones, pero los ciudadanos acabarán pagando casi el doble en 30 años, con unos intereses de 122 millones.

Parla también fue el municipio, según el informe, “con mayor importe pendiente” de aplicar a presupuesto financiado con cargo al fondo de proveedores, con 112,6 millones. La más importante fue la correspondiente al concesionario del tranvía, con facturas por 39,6 millones. Asimismo, los gastos pendientes con la empresa encargada de la recogida de basuras, la limpieza viaria y jardinería entre los ejercicios de 2007 y 2011 eran de 24,9 millones.

El Tribunal de Cuentas destaca, además, que a 31 de diciembre de 2012 Parla tenía acreedores pendientes de aplicar a presupuesto por un importe de 137,4 millones (325% de las obligaciones reconocidas, así como el 201% del total de créditos iniciales de los gastos presupuestados para ese ejercicio). En el ejercicio de 2012 “se contrajeron nuevas obligaciones” por casi 40 millones. El 90% del importe (36,8 millones) correspondían a facturas cuya fecha de entrada en los registros administrativos fue de diciembre de 2012, pero “únicamente” 14 millones “eran facturas” de dicho curso. En consecuencia, en 2012 entraron facturas “por prestaciones anteriores” al ejercicio por un montante de 25,9 millones.

El órgano fiscalizador subraya que “financieramente” el Consistorio de Fraile “continuaba con escasa capacidad para generar recursos suficientes que le permitieran acometer el pago regular y en plazo de sus obligaciones”. En este sentido, llama la atención que los ingresos en 2012 “apenas” alcanzasen “el 57% de las previsiones consignadas”. El significativo incumplimiento de las expectativas se debió a que el impuesto de construcciones, instalaciones y obras “solo” alcanzó el 3% de las previsiones.

A su vez, de los ingresos por otras dos tasas, por el tranvía y las empresas de suministros, con más “de un millón de euros de previsión cada una, no se reconocieron derechos”.

Todo ello, concluye el informe, “mermó” los recursos municipales en más de 25 millones ese año, por más que los ingresos por impuestos directos y la cesión de tributos del Estado —retenidos para la devolución de las cuantías financiadas por el fondo para el pago a proveedores— superaron las previsiones. En su último ejercicio cerrado (2012), las cuentas de Parla dejaron un déficit de otros 52 millones.