El regreso de Cavecanem

Si emprender una aventura empresarial en nuestros días es un deporte de alto riesgo, cuando se trata de arte contemporáneo, la peligrosidad se multiplica. Un riesgo que Fernando Roldán ha decidido asumir con la reapertura en Sevilla, el próximo 9 de febrero, de la galería Cavecanem (calle Goles, 3). El espacio, que funcionó en la ciudad entre 1992 y 2007, abrirá sus puertas en una nueva sede, un pequeño cubo al abrigo del paño de muralla almorávide que se conserva en la Puerta Real.

"En este mundo nadie te guarda la silla, ni lo he pretendido. Empezamos de nuevo jugando en segunda división, pero vamos a trabajar para recuperar el lugar que teníamos antes, con presencia nacional y proyección en ferias internacionales", explicó este lunes Fernando Roldán, sevillano de 54 años que fundó Cavecanem en 1992 y la cerró en 2007, cuando lo nombraron director del Centro de las Artes de Sevilla (CAS), cargo en el que permaneció hasta 2010. Roldán, que es también artista, durante los noventa combinó el lanzamiento de creadores noveles —como Tete Álvarez, Matías Sánchez, Dionisio González, Juan del Junco o Miki Leal— con muestras de otros consagrados como Alberto García-Alix, Nazario, Pep Guerrero, José María Sicilia, Miquel Barcelo, José Manuel Broto o Miguel Trillo.

La galería reabre con La doble velocidad del dragón, de la fotógrafa Laura León (Sevilla, 1976), quien desde 1998 trabaja como reportera gráfica para varios medios nacionales e internacionales. De la serie que da título a la exposición podrán verse ocho fotografías en color realizadas en China entre 2006 y 2013, en Shangai y en el delta del río Perla, una zona que llaman la gran fábrica del mundo y que aglutina gran parte de la producción de todo el país. "Viajé a China para hacer reportajes sobre la zona en la que se concentra casi toda su producción; pero también me encontré con una sociedad totalmente anclada en el pasado, en sus tradiciones, es como si todos vivieran con una doble velocidad; la que les impone el capitalismo más feroz y la que les dicta sus antiguas costumbres", explica Laura León, quien actualmente es freelance y trabaja en andalucesdiario.es, además de colaborar con medios como The New York Times, Le Monde o Der Spiegel.

Además, la muestra reúne una decena de instantáneas en blanco y negro en las que la sensibilidad de la artista trasciende lo puramente informativo para mostrar lo que ocurre en las calles de Uzbekistán, India, Senegal o la realidad más cercana de sus vecinos en Sevilla.

El espacio alternará la obra de creadores noveles con la de artistas desaparecidos como Ocaña

El nuevo espacio de Cavecanem cuenta con una pequeña oficina y una sala de exposiciones de unos 20 metros cuadrados, en el bajo de un edificio del arquitecto sevillano Ángel Díaz López. El inmueble aprovecha el lienzo de muralla almorávide del siglo XI que se encuentra en la calle Goles para integrarlo en una construcción austera y funcional que dé cabida al ambicioso proyecto de Roldán.

"Además de presentar el trabajo de artistas nuevos, como Laura León o David R. Belmonte, un pintor y escultor que mezcla distintos estilos en la misma obra sin ningún complejo; vamos a trabajar con lo que hemos llamado memoria inmediata. Se trata de artistas desaparecidos pero que han dejado alguna parte de su obra inédita, como es el caso de Ocaña. Presentaremos —el 30 de marzo— una serie de dibujos que hizo en Galicia entre 1978 y 1979 que permanecen inéditos", explica Roldán, quien ha elegido el trabajo del pintor José Pérez Ocaña (Cantillana, Sevilla, 1947-1983) para iniciar esta sesión. Su historia, que resume la difícil vida de los homosexuales durante el franquismo, se popularizó gracias a la película de Ventura Pons Ocaña, retrato intermitente. 

La nueva galería Cavecanem abrirá también sus puertas, una vez al año, para que otros comisarios o gestores culturales puedan presentar sus proyectos. El perro, que supo olfatear y dar un empujón a muchos artistas andaluces, vuelve a su puesto de vigilancia, de forma que cave canem.