Crece la desconfianza en el Gobierno de Urkullu para sacar adelante el país

La estabilidad política alcanzada por el Gobierno de Iñigo Urkullu mediante acuerdos presupuestarios ha pasado desapercibida a los ojos de los vascos consultados en el Euskobarómetro de otoño, realizado entre los días 24 de octubre y 15 de noviembre pasados. A tal punto, que ha aumentado el sector de población (64%) que desconfía de la capacidad del Ejecutivo nacionalista por dar solución a los graves problemas del país, que sigue encabezando el paro.

Hace seis meses, en el anterior sondeo realizado también por el equipo de la UPV-EHU que dirige el sociólogo Francisco Llera, la opinión era positiva. No obstante, son más los vascos que aprueban la gestión (53,9%) que quienes suspenden al Ejecutivo (42,4%).

Al cumplirse un año de su mandato, el escepticismo (45%) se apodera de la valoración sobre el Gobierno del PNV mientras los críticos (28%) superan a los favorables (22%). Con todo, es ocho décimas más alta de la otorgada a sus predecesores, los socialistas. No obstante, la nota más inquietante es que dos de cada tres vascos (67%) creen que el Ejecutivo nacionalista está haciendo “poco o nada” para afrontar la situación de la crisis económica.

Paradójicamente, los acuerdos entre PNV y PSE, a los que finalmente se incorporó el PP, están dirigidos a propiciar una reactivación económica que aprovechará los mayores ingresos de una nueva política fiscal. Eso sí, la iniciativa de este pacto se concede a los nacionalistas, aunque hay un sentimiento dominante a favor de que PNV y PSE lleguen “a más acuerdos puntuales”.

Un 74% descalifica la política de Rajoy hacia el final de ETA

En medio de un descrédito elocuente hacia la clase política con críticas muy negativas, que favorece el crecimiento de la desafección (82%), las valoraciones hacia los dirigentes se quedan por debajo del aprobado. El lehendakari, Iñigo Urkullu, es el mejor valorado, al repetir su calificación de un 4,5, por delante de Joseba Egibar, portavoz parlamentario del PNV, que empata con Hasier Arraiz, presidente de Sortu, con un 4,3. Patxi López iguala con Oskar Matute, dirigente de Alternatiba, con una discreta puntuación de 3,5.

La peor calificación es para Mariano Rajoy (1,2) que, a su vez, también sufre un duro varapalo en la gestión de su Gobierno, con un 88% de vascos en contra. En este rechazo cobra peso significativo la desaprobación de la política seguida por el PP tras el final de ETA, ya que recibe un repudio del 74%, y llega a un 31% en su propio electorado en el País Vasco, mientras que en este nicho solo encuentra el apoyo de un 41%.

Según los datos aportados por el Euskobarómetro, el 90% de los nacionalistas deplora la actitud del Gobierno central con ETA a partir de su renuncia a la violencia, mientras que un 58% de los consultados entiende que los movimientos de la banda terrorista resultan “insuficientes”.

Con todo, se refleja un “importante consenso” en la sociedad vasca a la hora de abordar el final del terrorismo, con una combinación entre la firmeza y la generosidad de cara a la reconciliación.

Pero los mayores rasgos de unanimidad en las apreciaciones de los sondeados se encuentran en el ámbito económico. El paro sigue siendo el principal problema de los ciudadanos, ya que un 64% de los 1.200 encuestados de manera personal reconoce que la situación de la economía en Euskadi es mala y un 32%, regular.

En este contexto se eleva ya hasta un 17% el porcentaje de personas que estarían dispuestas a irse de Euskadi si se les ofrecen las mismas condiciones de vida. Como radiografía de situación, un 91% asegura sentirse afectado por las políticas de austeridad y apenas un 9% dice no haber sentido nada. Sobre estos datos es fácilmente comprensible que apenas un 3% entienda todavía que la situación económica es buena, aunque menos de seis de cada diez hayan tenido un buen año 2013.