Euskaltel vive la primera jornada de huelga en sus 18 años de historia

CC OO y ELA, los dos sindicatos presentes en el comité de empresa de Euskaltel, han cifrado entre un 80% y un 90% el seguimiento de la primera de las tres jornadas de huelga convocadas en la empresa, la primera que vive el operador vasco de telecomunicaciones en sus 18 años de historia, contra la externalización de parte de la plantilla, un proceso que las centrales temen que termine afectando a cerca del 40% de sus 550 empleados. "La compañía esta parada ahora mismo", apuntan las centrales. Euskaltel ha rebajado el seguimiento hasta el 48%. 

Las externalizaciones empezarían por 40 trabajadores del área de sistemas con fecha de primeros de febrero, lo que supondría su despido, que se extenderían en torno a abril a otros cerca de 150 de toda el área tecnológica, según apuntan los sindicatos. La externalización afecta a las condiciones de trabajo y resta seguridad laboral, añaden las centrales.

Los trabajadores solo están cumpliendo los servicios mínimos pactados con la mediación del Gobierno vasco, que suponen la atención de emergencias en Osakidetza o Seguridad.

Las centrales se quejan de no disponer de forma oficial de información sobre los planes de futuro de la empresa, pero demandan que se paralice todo el proceso para negociar con la dirección.

“La empresa se ha construido con capital público y debe mantener su compromiso con el país”, ha señalado Ibai Cabrero, representante de ELA en el comité de empresa del operador de telecomunicaciones. “¿Qué cifras justifican que sea esta y no otra la opción más factible?”, se pregunta Javier del Blanco, en nombre de CC OO. “Hemos pedido toda la información que explique por qué se toma esta alternativa, pero no hemos conseguido nada”, lamenta.

Unas 300 personas se han manifestado en el centro de Bilbao en una marcha que ha terminado ante la sede central de Kutxabank, accionista mayoritario de Euskaltel, con el 49,9% del capital. Con pancartas que llevaban lemas como “Externalización Euskaltel, no” o “Kutxabank vende el país” y gritos como “Ahí está la cueva de Alí Baba”, los concentrados han dejado patente su temor de que la entidad que suma a las tres cajas vascas quiera mejorar las condiciones de la empresa para una futura venta de su participación.

Euskaltel ha respondido en un escueto comunicado de cinco puntos en el que, tras situar el seguimiento en el 48% y ha subrayado que está prestando todos sus servicios de telecomunicaciones a sus clientes "con total normalidad".

El operador de telecomunicaciones ha considerado "una acción totalmente desproporcionada" la convocatoria de tres días de huelga por parte de los sindicatos y ha anunciado que "seguirá luchando por el mantenimiento del empleo y por garantizar el futuro de la compañía, como lo ha hecho hasta ahora".

Mientras, el presidente de Kutxabank, Mario Fernández, ha asegurado que no existe desinversión en la empresa vasca de telefonía, sino un plan de sostenibilidad de la cuenta de resultados que no incluye la pérdida de puestos de trabajo. Fernandez, quien participaba en una rueda de prensa en la sede de la patronal vizcaína Cebek en Bilbao, ha explicado a preguntas de los periodistas que Euskaltel “debe hacer frente a competidores muy fuertes y ávidos de mercado”, y para conseguirlo, “es necesario externalizar”. “Es lo que hacen todas las grandes empresas del mundo porque determinados trabajos son más baratos si se encargan a otros”, ha rematado.