El PP ofrece un pacto para detener “la escalada de soberbia” de los ‘abertzales’

El PP del País Vasco pretende alcanzar un acuerdo con el resto de las fuerzas políticas, excepto EH Bildu, para ahondar en la deslegitimación de la violencia y "detener la escalada de soberbia" que está protagonizando, a su juicio, la izquierda abertzale.

El portavoz del PP en el Parlamento vasco, Borja Sémper, ha informado hoy en una rueda de prensa de que su grupo ha presentado una moción en este sentido que se debatirá mañana en la sesión plenaria de la cámara vasca. Sémper ha revelado que existe un principio de acuerdo con el PSE y que cree que no habrá problemas para sumar a UPyD, pero es "una incógnita" la actitud del PNV.

El PSE-EE ha presentado una enmienda a la totalidad a la moción del PP para ahondar en la deslegitimación de la violencia con la que busca lograr el "mayor consenso posible" en el Parlamento vasco, ha dicho el secretario general de los socialistas guipuzcoanos, Iñaki Arriola, a la misma hora que Sémper estaba anunciado la propuesta de acuerdo.

El dirigente del PSE ha señalado que de lo que se trata es de llegar a acuerdos con el resto de partidos para "reforzar el Estado de Derecho" y "conseguir un nuevo tiempo incompatible con la existencia de ETA y la justificación de la violencia terrorista".

Sémper ha manifestado que "no le vale" una abstención de los peneuvistas en este asunto, ya que a su juicio lo importante de esta moción es lograr el acuerdo y "reforzar esos principios éticos y democráticos que en Euskadi han estado tan machacados y que hay una parte de la sociedad que no acepta".

La citada "escalada de soberbia" comenzó, según Sémper, desde el momento en el que el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, le llamó "fascista" en el Parlamento y ha seguido después con "la justificación de Pernando Barrena", el "acoso" a la sede del PP de San Sebastián y los ataques a las de Amurrio, Getxo y Barakaldo.

También ha citado la justificación "sin ningún empacho" de Arraiz de la trayectoria de respaldo del terrorismo desarrollada durante décadas por la izquierda abertzale, así como los recibimientos a presos de ETA puestos en libertad tras la derogación de la doctrina Parot.

"Una escalada que no ha recibido una respuesta unitaria institucional por parte de los partidos políticos democráticos", ha manifestado Sémper, quien ha añadido que su partido desea que el Parlamento autonómico se pronuncie "sobre lo que está sucediendo en estas últimas semanas".

Respecto a los recibimientos a presos de ETA, Sémper ha restado importancia al hecho de que no sean organizados por formaciones políticas de la izquierda abertzale, ya que "no ha habido ningún mensaje de censura o de distancia respecto a esos homenajes por parte de la izquierda abertzale".

"Lo importante no es si los organizan, sino el respaldo político que les proporcionan", ha añadido Sémper, quien ha reclamado a la izquierda abertzale que "lance mensajes inequívocos en defensa de los principios éticos incuestionables".

Ha criticado las posición del Gobierno vasco respecto a estos recibimientos, que el portavoz del ejecutivo vasco calificó de "actos de acogida, puede ser que incluso calurosa" por parte de familiares y amigos y que es "preciso distinguirlos" de actos "expresos de enaltecimiento" del terrorismo.

A juicio de Sémper, la actitud el Gobierno vasco no es "presentable" y les produce "inmensa tristeza y pesar", ya que el Ejecutivo autonómico debería "defender la memoria, dignidad y justicia" de las víctimas del terrorismo y del conjunto de la sociedad vasca que ha padecido la violencia.

El parlamentario popular ha añadido que las palabras de Erkoreka "no construyen" y ha mostrado su sospecha de que son "fruto de la desorientación y del miedo que tienen a molestar a la izquierda abertzale".