ELA usa horas de formación para concentrarse contra Aburto

A los empleados de Lanbide que se concentraron ayer frente a la sede del Gobierno en la Gran Vía de Bilbao durante su horario de trabajo la protesta no les va a costar ni un euro. El sindicato ELA organizó la movilización para que los empleados de Lanbide pudiesen usar unas horas destinadas a formación que regula el Acuerdo Marco sobre Derechos Sindicales y así evitar que les descuenten las cinco o seis horas que tuvieron que consumir quienes se desplazaron a Bilbao desde Vitoria y San Sebastián.

En un correo electrónico interno, el sindicato mayoritario invitó a “todo el mundo, afiliado o no afiliado” a participar, primero en una asamblea para “denunciar la actuación y la responsabilidad del Departamento de Empleo”, que dirige Juan María Aburto, y después a una “concentración ante la sede del Gobierno”.

ELA explica que se trata de aprovechar “unas horas de formación” y que, por lo tanto, “es una buena oportunidad para hacer una protesta sin que se nos descuente salario y por eso os invitamos a asistir”. El acuerdo marco que regula esas horas precisa que se concederán permisos para “acudir a cursillos de formación sindical”. No dice nada de protesta.

En un acto previo a esa concentración, el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, calificó de “desastre” la organización de Lanbide y criticó la Relación de Puestos de Trabajo planteada por el Gobierno “porque supone reducir empleo”. Muñoz consideró que la gestión de personal en Lanbide está siendo “un completo desastre”. Pasar de un Gobierno del PSE a otro del PNV no ha supuesto ningún cambio y “es difícil haberlo hecho peor”, sostuvo.

En Lanbide trabajan 900 personas. El Gobierno propone una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) para 814 de esos empleados y una bolsa de trabajo de otros 86 que cuestionan los sindicatos, además de rebajas salariales y un plan de movilidad.