Mas protege a Junqueras para asegurarse su voto en los Presupuestos

Los 11 meses que Convergència i Unió lleva gobernando con el apoyo de Esquerra Republicana han dejado una larga lista de episodios en los que Oriol Junqueras ha tenido que salvarles la cara tanto a Artur Mas como a varios de sus consejeros. El Parlamento catalán ofreció ayer la imagen contraria. Coincidiendo con el arranque del trascendental debate sobre los Presupuestos, en el que los votos de ERC son indispensables para que las cuentas lleguen a buen puerto, el presidente catalán se vio obligado a dar la cara por su socio. El origen del episodio se remonta a las declaraciones de Junqueras en las que especulaba con paralizar la economía catalana durante siete días como protesta contra el Gobierno central. PSC, PP y Ciutadans arremetieron contra Junqueras en el Parlament y Mas no tuvo otro remedio que salir en auxilio de su socio.

“El señor Junqueras es libre de manifestar sus opiniones y son las suyas”, dijo Mas, y “yo no soy nadie ni para autorizar ni para desautorizar este tipo de declaraciones”, insistió el presidente catalán en el Parlament ante las presiones de los ataques de la oposición.

El líder del PSC, Pere Navarro, consideró que la falta de reproches de Mas a su socio equivale a estar de acuerdo. La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, criticó a Mas de gobernar con un socio que “es capaz de sacrificar Cataluña para hacer daño a España”. Por su lado, el líder de Ciutadans, Albert Rivera, acusó al presidente catalán de “no tener la valentía” de desautorizar las “ideas de bombero” de Junqueras.

La buena sintonía entre CiU y ERC marcó toda la jornada en el Parlament, que se dedicó casi al completo a discutir las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos que habían presentado el PSC, ICV, PP, Ciutadans y la Cup. Los votos de CiU y ERC permitieron tumbar estas enmiendas, de manera que el Presupuesto continuará su tramitación hasta ser aprobado a mediados de diciembre.

El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, insistió en que la reducción del déficit del año que viene, que deberá bajar hasta el 1% del producto interior bruto (PIB), deberá realizarse haciendo caja mediante concesiones y ventas de activos y con “la negociación política con la Administración central del Estado”, en referencia a la reclamación de las deudas que el Ejecutivo catalán reclama y el nuevo modelo de financiación autonómica. “La batalla está centrada en los ingresos”, defendió Mas-Colell. El consejero anunció la creación de una “comisión de optimización de activos” para hacer caja con las privatizaciones y añadió que reclamará “una revisión de los anticipos del modelo de financiación” y que presionarán para que el “modelo de financiación vaya en línea a reducir el déficit fiscal de Cataluña” y se revise con “efectos retroactivos a 1 de enero”.

El consejero atribuyó los ajustes a la necesidad de reconducir las finanzas públicas, a una reducción de los recursos por el modelo de financiación tras llegada del PP al Gobierno central y a un aumento de los intereses de la deuda, que el año que viene alcanzarán los 2.077 millones de euros. Para el año que viene, los ingresos del sistema de financiación caerán el 3,4%. “No entendemos que el Gobierno central prevea una mejora de la situación económica, lo que compartimos, y se contemplen unos anticipos a la baja”, se quejó.

PSC y PP criticaron especialmente que no se concreten las privatizaciones, mientras que ICV-EUiA acusó al Ejecutivo de “esconderlas”. El diputado de ERC en el Parlament, Pere Aragonès, dio un apoyo crítico a los Presupuestos, incluidas las privatizaciones. En su intervención en el debate instó al Gobierno a comparecer en la cámara para explicar “las operaciones más significativas” de privatización que lleve a cabo para cuadrar los presupuestos. También dijo que ERC solo admitirá ventas puntuales en patrimonio del Incasòl.