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Multa de 70.000 euros a la empresa que limpia los centros de salud

La Comunidad propone sanciones por “incumplimiento parcial del contrato” La Inspección de Trabajo encuentra “suciedad generalizada” y “falta de higiene”

Elena G. Sevillano
Centro de salud ubicado en Abrantes (Carabanchel).
Centro de salud ubicado en Abrantes (Carabanchel).KIKE PARA

El objetivo era ahorrar. La Comunidad de Madrid sacó hace unos meses un nuevo contrato centralizado para que una sola empresa se encargara de la limpieza de los cerca de 300 centros de salud de la región. Recortó el precio de la adjudicación un 30% sobre lo que le costaba anteriormente. Y ganó Ferroser, filial de Ferrovial. A las pocas semanas empezaron los problemas: los profesionales denunciaron la higiene deficiente, la acumulación de residuos, las jornadas sin personal de limpieza... El resultado es que la Consejería de Sanidad ha levantado actas de sanciones por más de 70.000 euros contra la empresa por incumplimiento parcial del contrato.

La Comunidad no ha sido la única que ha detectado los problemas de limpieza en los centros de salud. La Inspección de Trabajo ha comprobado que la dedicación de personal de limpieza es “insuficiente” y ha requerido a la Gerencia que aumente el número de horas. Los inspectores, en sus visitas a varios centros de salud, han reseñado “suciedad generalizada en suelos, paredes y camillas” y “riesgo biológico por la falta de higiene en consultas donde se deben hacer curas”, entre otras muchas deficiencias, según las diligencias de esas visitas a las que ha tenido acceso EL PAÍS.

Sanidad recortó un 30% en la adjudicación a una única empresa

La Comunidad de Madrid anunció que pensaba ahorrar un 30% al adjudicar en febrero pasado la limpieza de los 293 centros de salud de la región a una única empresa, Ferroser. Anteriormente eran varias las que se encargaban de esta tarea. El ahorro previsto era de casi 18 millones de euros en tres años —el contrato es de 35,5 millones—. La nueva contrata asumió la limpieza el 15 de abril, y el 20 de mayo inició un ERE temporal que ha incluido prejubilaciones y reducción de jornada de los trabajadores.

Enseguida llegaron las protestas. Los trabajadores sanitarios alertaron de que había turnos enteros sin personal de limpieza, con lo que los restos de incidentes habituales como un vómito o una cura no se eliminaban hasta pasadas varias horas, o al día siguiente. En algunos centros de salud los turnos de limpieza presencial se redujeron un tercio e incluso a la mitad. Tanto Comisiones Obreras como el sindicato médico Amyts denunciaron la situación.

Los inspectores de Trabajo hicieron varias visitas a centros de salud en septiembre. En sus diligencias constatan “incumplimientos” del Real Decreto 486/1997, que establece las condiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo. En las actas reflejan que el plazo para aumentar las jornadas de limpieza debe ser “inmediato”. “La realidad ha demostrado insuficiente la dedicación de personal de limpieza”, señala una de ellas.

Los inspectores de salud advierten incluso de “riesgo biológico”

El inspector que visita el centro de salud de Abrantes, en Carabanchel (Madrid), hace hasta siete anotaciones. “Deficiente limpieza del centro (suelos, paredes, armarios)”, “deficiente estado del cableado e instalación eléctrica en la mayoría de las consultas”, “carencia de ventilación adecuada en la mayoría de las consultas”, “una sola salida de emergencia”, etc.

La visita al centro de salud de Comillas, también en Carabanchel, coincide en la deficiente limpieza: “Suciedad generalizada en suelos y paredes, camillas, armarios, etc.”, “No se han recogido residuos de mercurio y plomo almacenados desde hace varios meses”, “Periodo de recogida de basuras y residuos inadecuado (fines de semana con basura acumulada)”... Las dos últimas anotaciones son especialmente llamativas: “Riesgo biológico por la falta de higiene en consultas donde se deben hacer curas” y “Aparición de cucarachas e insectos”.

El sindicato de médicos Amyts ha pedido a la Comunidad de Madrid que imponga penalizaciones a la empresa y que denuncie el incumplimiento del contrato. En su denuncia facilitó una lista de 15 centros de salud con problemas de limpieza y climatización —en verano se registraron muchas quejas por la falta de aire acondicionado en las consultas—, entre los que se encuentran, por ejemplo, el centro de salud de Camarma de Esteruelas, que según fuentes del sindicato permaneció desde el 8 hasta el 22 de octubre sin personal de limpieza porque la única persona destinada allí estuvo de baja laboral. En el centro de Almendrales, en Usera (Madrid), Amyts denunció también la existencia de insectos.

La Consejería de Sanidad asegura que la Gerencia de Atención Primaria, de la que dependen los centros, se reúne con representantes de la empresa “con carácter semanal” desde que entró en vigor el contrato. Un portavoz de Ferroser reconoció que “hay una propuesta de penalización” por valor de 70.000 euros por “no alcanzar determinados estándares de calidad”, que no precisó. Añadió que la empresa va a apelar la decisión de la Consejería de Sanidad de imponerle esas penalizaciones.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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