“De aquellos polvos vinieron estos lodos”
La experta analista de televisión y autora del libro 'Y tú qué miras' critica la gestión de un Canal 9 Asegura que no cumplía ni un artículo de su ley de creación
Lleva cuatro libros sobre el mundo de la televisión. Trabajó en Canal 9 cinco años y ha compartido su vida con profesionales de la cadena. Mariola Cubells sabe de lo que habla. Comentarista televisiva en el programa La ventana de la SER, la periodista valenciana acaba de publicar ¿Y tú qué miras? (editorial Roca), en el que dedica un capítulo a destripar y analizar las entrañas de Tómbola, un programa que marcó una época en la cadena y estableció un modelo de “mala televisión”. Ella prefiere hablar de mala televisión y buena televisión, más que de telebasura.
La actualidad manda y aunque en su libro se habla de muchas más cosas, es inevitable referirse al cierre de RTVV, una decisión que Cubells critica duramente. No porque defienda un modelo “que no cumplía ni uno solo de los artículos de su ley de creación”, sino porque considera que las cosas se han hecho muy mal, y porque, aún así, quiere creer en la posibilidad de desandar un camino que ha pervertido todo el sentido de lo que debe ser una televisión pública, plural y de calidad. “En el caso de Canal 9 se puede aplicar ese refrán De aquellos polvos vinieron esos lodos”.
Cubells lleva tiempos denunciando el uso partidario, el despilfarro y la manipulación de la televisión valenciana. No sólo ahora, cuando el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha decidido finiquitarla, y muchos han salido en tropel “rasgándose las vestiduras” al ver peligrar su puesto. Su indignación se desata cuando observa a algunos periodistas arropados con el estandarte de la libertad de expresión y de la defensa de un medio público, cuando han participado en la usurpación partidista de un medio público, han “girado la cara” ante los presuntos abusos sexuales de Vicente Sanz, exsecretario general de RTVV, denunciados por tres extrabajadoras, o no han dicho nada cuando fueron despedidos 1.000 empleados (entre ellos, su pareja sentimental) por un ERE “arbitrario”. La periodista entiende y comparte la idea de que no se pueden exigir comportamientos heróicos a los trabajadores, pero al menos reclama coherencia y actitudes consecuentes.
En ¿Y tú qué miras?, Cubells se mete dentro de la pequeña pantalla para contar, en forma de crónica, lo que no se ve en pantalla. El libro desvela mensajes subliminales y los descodificará para que el espectador sepa qué le están contando, cómo y por qué. “La mejor forma de mirar la televisión es estar informado. De ese modo se reducen las posibilidades de que el espectador salga dañado”, comenta la periodista.
La también autora de Mírame, tonto recuerda que la televisión sigue siendo el medio mayoritario, más que internet y la prensa, y está tan asumida y aceptada que se olvida con facilidad su capacidad de penetración, de meterse en la vida de las personas. Al mismo tiempo, destaca las múltiples oportunidades formativas y de ocio que ofrece. “La buena televisión es mágica”, añade, en referencia, por ejemplo, a las magníficas series de televisión no sólo procedentes de EE UU o a programas como el de Jordi Évole en la Sexta o el anunciado late night con Andreu Buenafuente.
Su acerada mirada crítica se ha dirigido últimamente al programa vespertino Entre todos, de TVE, presentado por Toñi Moreno, que califica de “mala, penosa y obscena televisión”. “Confunde la justicia con la caridad”, señala.
También se muestra perpleja por la nula protesta de los espectadores ante prácticas tan extendidas y aceptadas como la contraprogramación de las cadenas. “Sólo piensan en el beneficio propio, sin contar con el espectador”, explica. Pone como ejemplo el estreno de la serie El tiempo entre costuras, de Antena 3, justo el lunes por la noche, en el mismo día y en la misma franja de otra de las series con mayor predicamento entre la audiencia, Isabel, de TVE.
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