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El juez envía a prisión a un hombre por obligar a su pareja a abortar en Gandia

El feto fue hallado en el río Serpis en mayo en avanzado estado de descomposición El juez imputa a la pareja de la víctima y a una mujer que le vendió el abortivo

El Juzgado de Instrucción número 1 de Gandia ha decretado prisión provisional comunicada sin fianza para un hombre acusado de obligar a su pareja a abortar. El juez le imputa los delitos de violencia física y psíquica, lesiones, detención ilegal y aborto, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia valenciano.

La mujer, que inicialmente fue detenida pero puesta en libertad por la Policía, declaró como víctima. No se le imputa ningún delito. En la causa abierta por el juzgado también está imputada otra mujer como cooperadora del delito de aborto, aunque está en libertad tras declarar.

La Policía Nacional detuvo inicialmente a tres personas, dos mujeres de 28 y 37 años y un hombre de 26 años por su presunta implicación en el aborto de un feto de unas 20 semanas de gestación que fue hallado en el río Serpis a su paso por Gandia (Valencia) el pasado mes de mayo. En la actualidad, el plazo para abortar de forma libre es hasta las 14 semanas.

La investigación se inició el día 30 de mayo cuando se descubrió un feto, sin signos aparentes de violencia, en el río Serpis en Gandia a la altura del puente de Oliva. El feto se encontraba en avanzado estado de descomposición.

Durante las investigaciones, los policías llegaron a la conclusión que la mujer que había abortado pudiera ser una mujer de origen ecuatoriano que desde el mes de agosto se encontraba en su país. El pasado lunes, a su regreso a España, la mujer fue detenida, aunque después fue puesta en libertad. Horas más tarde se detuvo a su pareja sentimental quien, al parecer, le había amenazado y agredido para que abortase. El sospechoso ha sido enviado ahora a prisión.

Como consecuencia de las investigaciones, los policías detuvieron a otra mujer que supuestamente había facilitado unas pastillas abortivas a cambio de 200 euros. La ingesta de estas pastillas habría producido a la madre unas fuertes hemorragias vaginales que finalmente le provocaron el aborto.

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Según se desprende de las investigaciones, el joven de 26 años se deshizo del feto.

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