Calabuig admite que destinó a inversión inmobiliaria un préstamo para Aguas
El empresario declara en la Audiencia Nacional que no era un préstamo finalista Reitera que sus operaciones fueron normales y que no es responsable del agujero del Banco de Valencia
El presidente de Aguas de Valencia (AVSA), Eugenio Calabuig, declaró ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz que destinó a la compra de terrenos en la costa de Oropesa (Castellón) un préstamo concedido por el Banco de Valencia para mantener el control sobre la compañía de suministro de agua, según informaron fuentes jurídicas. El interrogatorio abrió la causa para investigar los créditos a la familia Calabuig motivada por la primera de las querellas presentadas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), en nombre de la institución financiera rescatada con 4.500 milones de euros públicos, contra los antiguos gestores de la entidad financiera, absorbida por La Caixa por un euro.
Un préstamo de la entidad, de más de 50 millones de euros, fue concedido a Agval —empresa participada por la entidad y la familia Calabuig— en previsión del posible lanzamiento de una OPA por parte de Aguas de Barcelona sobre las acciones de la compañía valenciana, a través de su socio Suez, multinacional gala que tiene el 33% de la firma valenciana y quiere participar en su gestión. El dinero debía permanecer en un depósito para ser destinado a una OPA de exclusión que permitiera a los valencianos sortear los intentos de compra de la empresa catalana, en caso de ser necesario.
Calabuig, que ha declarado durante más de tres horas como imputado, explicó que utilizó el dinero al entender que podía disponer de él para otros fines, ya que la cantidad estaba depositada en una cuenta en la que había otros fondos de la compañía, que ha cifrado en cinco millones de euros, según las mismas fuentes judiciales.
En 2009, Agval pagó casi 50 millones de euros por 594 acciones de la Inmobiliaria Costa Bellver, vinculada a la familia Calabuig. Los títulos los vendió Agval a Bancaja Hábitat dos meses después y volvió a comprar otro paquete de acciones de Costa Bellver por otros 46 millones de euros. El FROB denuncia que las acciones de Costa Bellver se vendieron entre 2007 y 2009, años en los que ya se había iniciado la crisis inmobiliaria, a un precio medio inferior a los 30.000 euros. La familia Calabuig traspasó las acciones a Agval, y esta sociedad parte de las mismas a Bancaja Hábitat, a un precio casi tres veces superior. Con la operación de compraventa de las acciones de Inmobiliaria Costa Bellver la familia Calabuig obtuvo unas plusvalías de más de 66 millones de euros, según la querella.
Fuentes del entorno de Calabuig incidieron en que no era un préstamo finalista y que todas las operaciones realizadas con el Banco de Valencia fueron normales, como el propio Banco de España reconoció. Además, destacaron que el capital y los intereses se han ido pagando y amortizando con normalidad. Concluyeron que Calabuig demostró que no tuvo nada que ver con el agujero del Banco de Valencia, inciden las mismas fuentes. El FROB acusó a la familia de causar un agujero de 137 millones a la entidad bancaria.
Fuentes judiciales de la parte contraria, sin embargo, resaltaron ayer que las explicaciones de Calabuig resultaron muy poco convincentes. No es creíble que en plena crisis económica, en 2009, se pagara un precio “disparatado” por la compra de acciones de una inmobiliaria en la que supuestamente estaban interesadas Bancaja y el Banco de Valencia, insistieron. Y que para ello se empleara la tasación de un tercero, cuando ambas entidades contaban con tasadores propios, añadió.
El juez Pedraz aplazó el resto de declaraciones previstas para esta semana, que incluían cuatro familiares de Calabuig, el exconsejero delegado del Banco de Valencia Domingo Parra y su mujer, María José Aznar.
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