Los ejemplos de Pepín
El consejero de Economía dice que las “balanzas fiscales son una milonga”
De todos los miembros del Consejo de Gobierno, el de Economía, Innovación, Ciencia y Empresa, José Sánchez Maldonado, rompe con todos los moldes de lo políticamente correcto. Profesor de Hacienda Pública de la Universidad de Málaga, veterano militante socialista, concejal durante cinco años en el Ayuntamiento de Málaga y efímero presidente de la Autoridad Portuaria malagueña, cargo del que dimitió para no tener que firmar despidos, a Sánchez Maldonado, al que llaman Pepín, se le entiende perfectamente. Si alguien está interesado en saber en qué consiste el sistema de financiación autonómica, él es la persona indicada para aprender sin perderse en coeficientes.
En otro Consejo de Gobierno vacío de contenido (se aprobaron dos acuerdos), el responsable de Economía debutó en la conferencia de prensa posterior a la reunión semanal. Suele ocurrir que cuando hay poca cosa de calado (algo que se repite con demasiada frecuencia), los consejeros intentan dar contenido a unos consejos magros en toma de decisiones. La presencia ayer de Maldonado se justificaba por la entrevista que mantuvo el día anterior con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sobre las inversiones estatales en Andalucía. Pero todas sus intervenciones las hizo con el mismo tono que empleaba en sus clases en la facultad. El otro día en Granada, en un acto con universitarios, les pidió a los estudiantes que le criticasen y a un alumno le envidió la abundancia de su caballera.
“Como soy nuevo no sé cómo va esta misa”, confesó a los periodistas a los que agradeció de antemano su atención que dio por hecha “como en la mili”. Empezó reconociendo su impresión al entrar en la sede majestuosa del Ministerio de Hacienda: “Coño, yo me merezco un sitio como este”, anotó. Los informadores le preguntaron su opinión sobre la decisión de Montoro de retrasar la publicación de las balanzas fiscales, algo que conoce al dedillo porque participó en un grupo de expertos creado por Zapatero porque le “ordenaron” que lo hiciera aunque no le gustaba. “Las balanzas fiscales son una milonga” que no deben “publicarse nunca” y que no dejan de ser “un ejercicio académico de los hacendistas” en el que “los territorios que aporten más al común presentarán déficit y los territorios con menos renta presentarán superávit. Es la verdad de Perogrullo”. Como ejemplo puso el siguiente: “Es como si damos carta de naturaleza a la balanza fiscal individual de Amancio Ortega [el multimillonario patrón de Inditex]. Ese hombre tendrá un déficit astronómico”.
A la pregunta sobre la banca pública andaluza, Sánchez Maldonado citó el rechazo del presidente del BBVA a crear instrumentos de este tipo. Se mostró comprensivo con la posición del banquero. “Si yo tengo una carnicería que vende mucho y me van a poner otra carnicería, pues no quiero que me la pongan”. Y cuando se le preguntó al portavoz, Miguel Ángel Vázquez, sobre el acuerdo sobre el metro de Málaga, Pepín terció: “Espero que dure 24 horas. El alcalde firma una cosa por la tarde y al día siguiente cambia de opinión. Es buena persona, pero un poco diletante”.
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