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Educación pierde 260 millones y suma una caída del 20,6% en cuatro años

Una de las pocas partidas que sube es la escuela concertada, que gana un 6% El presupuesto universitario se desploma un 16,6%

Un niño toma el almuerzo en un comedor escolar de un colegio de Barcelona.
Un niño toma el almuerzo en un comedor escolar de un colegio de Barcelona. CARLES RIBAS

La educación pública ha perdido 1.076 millones, un 20,6%, en los últimos cuatro años. En 2014 el presupuesto del Departamento de Enseñanza se fija en 4.147 millones, ocho más que este año. Este ínfimo aumento, sin embargo, no oculta que en 2013, pese a la prórroga presupuestaria, el departamento que dirige Irene Rigau está aplicando un recorte del 6% —260 millones—.

Estos ajustes han afectado directamente a la plantilla de profesores, y no solo por los recortes salariales, sino también con despidos y la reducción de profesorado en las escuelas. Este año la plantilla la forman 68.969 docentes, 2.681 menos (el 4%) que hace dos años, mientras que se han perdido 144 trabajadores de administración y servicios. La comparativa se hace con 2012 ya que para este año no elaboraron los presupuestos y no se conoce el detalle de las partidas.

En total, Enseñanza destinará 2.184 millones a pagar a docentes funcionarios y laborales, 250 millones menos (el 10%) que hace dos años. La disminución de plantilla se produce en un momento en el que hay 5.000 alumnos más más en este mismo periodo.

Las guarderías vuelven a ser unas de las más perjudicadas en los nuevos presupuestos. Las subvenciones a estos centros caen por tercer año consecutivo hasta los 45 millones, un 5,5% menos que en 2012. Con todo, Rigau podría liberar esta partida si consigue que las diputaciones asuman esta financiación. De momento ya ha conseguido que los entes comarcales sufraguen 27 millones correspondientes a parte de la deuda del curso pasado.

También sufren un fuerte recorte la aportación a las conservatorios y escuelas de música y danza, a los que se destina 15,5 millones, un 26% menos que dos años atrás. En este sentido, la Escuela Superior de Música (Esmuc) pierde 1,4 millones y fija su presupuesto en 7,9 millones.

El año que viene también se hundirá la inversión en equipamientos y la construcción de escuelas. Si hace dos años se reservaron 128,8 millones, para el próximo ejercicio hay previstos 45,5, un 65% menos. Rigau ya anunció en marzo que no tenía previsto levantar nuevos colegios durante 10 años.

De esta oleada general de recortes, se salvan los conciertos con las escuelas privadas. Rigau destinará el año que viene 868,6 millones a subvenciones a estos centros, un 5,7% más que en 2012. En los últimos años la concertada ha ganado alumnos, básicamente por el trasvase que se ha producido desde la privada por la crisis.

También sube, aunque menos la partida destinada a transporte y comedores escolares, que pasa de los 101 a los 108 millones, aunque aquí se incluyen tanto las ayudas obligatorias (que se dan por ley cuando la escuela está en otro municipio) y a las no obligatorias o sociales (en función de la renta).

El presupuesto universitario se desploma un 16,6%

El gasto destinado a la educación universitaria se desploma un 16,6% en dos años, pasando de los 916 millones en 2012 a los 763,5 previstos el próximo año. La caída acumulada desde el inicio de los recortes, hace cuatro años, es del 29%. Según el proyecto de Presupuestos las universidades públicas recibirán un 8% menos en la transferencia destinada a gastos corrientes. Según fuentes de varios campus, a este porcentaje hay que sumar un 6,5% más del recorte de una paga extraordinaria del profesorado, de manera que el tijeretazo total supera el 14%, cuando el secretario de Universidades, Antoni Castellà, había anunciado un 10,9%.

Por otra parte, según la nueva versión ley de Acompañamiento se aplaza un año la obligatoriedad de acreditar el nivel B2 (equivalente al quinto curso de la escuela oficial de idiomas) en inglés, francés, italiano o alemán para obtener el título universitario. Los alumnos que empiecen sus estudios el próximo curso deberán presentar el título o pasar un examen. La Generalitat justifica el cambio en que la medida no podía ser aprobada con efecto retroactivo.

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