“La reforma de Wert busca mano de obra barata, versátil y poco formada”

Luciano Alonso (Palomero, Cáceres, 1953) tomó posesión como Consejero de Educación, Cultura y Deporte el mismo día que comenzaba el curso escolar. No es lo único que se encontró ya empezado. También está en la fase final de tramitación la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), que impulsa el ministro José Ignacio Wert.

Pregunta. ¿Se recurrirá esta ley en el Tribunal Constitucional?

Respuesta. Una ley consensuada permite construir un puente con la sociedad para formar parte de la solución de los problemas. Una impuesta y sorda es siempre una ley en la que la sociedad va a hacer un esfuerzo por derribarla. Esta ley ha roto el consenso constitucional porque vulnera el Estatuto andaluz. Ha roto el consenso con la comunidad educativa, pocas veces hemos visto unas manifestaciones en la calle con tanto respaldo. Es una ley que bate récords. Once enmiendas a la totalidad y el compromiso de los partidos de que en cuanto el PP pierda la mayoría absoluta será aparcada y cambiada demuestran que nace con vocación de morir. El Gobierno no ha comprendido que las comunidades somos Estado y que el Estatuto está por encima de esta ley orgánica. La recurriremos si no hay cambios.

P. ¿En qué vulnera el Estatuto andaluz?

R. En el principio de igualdad, clave en el Estatuto. El artículo 21.1 garantiza mediante un sistema público el derecho constitucional de todos a una educación permanente y de carácter compensatorio. La ley rompe este principio en el mismo momento en el que los centros pueden seleccionar alumnos. Eso produce una dualidad entre buenos y malos estudiantes. Nosotros luchamos durante muchos años por la universalización del sistema y ahora queremos luchar por la calidad, pero unido a la equidad. También nos obligan a aceptar los conciertos con los centros que practican la segregación de sexos. Y se acogen, algo que me parece tremendo, a una convención de la Unesco de 1960. También consideramos que el carácter compensatorio es clave. No se puede segregar a nadie a una edad tan temprana como se propone. Es algo que la OCDE y Pisa recomiendan que no se haga. Son necesarias políticas compensatorias, porque si no provocas que los chavales con recursos económicos tengan más fácil las reválidas. También nos invaden competencias en la evaluación. El Estado se reserva las competencias sobre las características de las pruebas y el contenido.

P. Nada de esto parece que vaya a cambiar, luego recurrirán.

R. Entonces, recurriremos. La LOMCE tiene una orientación hacia el trabajo, por lo tanto, mercantilista. Queremos una formación integradora, donde el ser humano crezca como persona y se forme. Pero la ley parte de un concepto mercantilista, de mano de obra barata. ¿Qué hará un alumno con la Formación Profesional Básica, que no tiene una titulación? Se logrará mejorar los resultados del sistema, claro. En el mismo momento en el que tú desvías hacia la FP Básica a los alumnos y no tienen evaluación, inmediatamente subes los resultados...

P. ¿Esta reforma está pensada para mejorar en las estadísticas?

R. Esta es una reforma educativa ideológica, donde se quiere que permanezcan en el sistema aquellos que tienen recursos o aquellos que tienen capacidad. La división tan temprana te lleva a eso. Es una reforma ideológica que busca mano de obra barata, versátil y poco formada.

P. Al margen del recurso, ¿utilizarán sus competencias para intentar esquivar o suavizar los efectos que consideran lesivos?

R. Todo aquello que pueda ser discriminatorio y que nosotros podamos parar, lo pararemos.

P. Ponga algún ejemplo.

R. La segregación por sexos. Tenemos sentencias del Supremo a favor de que no reciban fondos públicos estos centros.

P. Pero las sentencias del Supremo se sustentan en la ley educativa vigente, que es la que cambia el ministerio para blindar las ayudas a este tipo de educación.

R. Lo estudiaremos, pero no aceptaremos que con fondos públicos no se vaya a la coeducación. Estamos en contra también de que, por ley, se vaya a ampliar la duración de los conciertos de cuatro a seis años, porque creemos que se puede intervenir menos a la hora de hacer una valoración de esos conciertos.

P. ¿Tienen margen de maniobra ahí?

R. Lo buscaremos. La gran ventaja que tenemos es que hay muchos profesores que están trabajando para ayudarnos en la implantación de la ley, algo que no tiene claro ni el ministro. Un ejemplo es la financiación: se dice que el Gobierno pondrá 400 millones y las comunidades 900. Usted hace una ley sin contar conmigo, dice que la ley va a ser cara y además la quiere implantar inmediatamente. Las propias del PP le han dicho que no. Nos piden nuevos contenidos, nuevos libros de texto. ¿Cómo se van a realizar esos nuevos contenidos? ¿Qué hacemos Andalucía y Navarra, las únicas que mantenemos la gratuidad de los libros de texto?

P. ¿Cuánto podría suponer la renovación de los libros?

R. Ahora mismo es muy difícil evaluar aquello que no está cerrado. No sabemos exactamente cómo va a quedar. Creemos que va a haber cambios en el Senado. Pero me parece impropio de un Gobierno que juegue con el sistema educativo de todo el Estado. Estas urgencias en la implantación, que no sé a qué vienen, te generan dudas muy serias.

P. Respecto a Educación para la Ciudadanía…

R. La vamos a mantener.

P. ¿Cómo la van a mantener si se elimina con la reforma?

R. La vamos a mantener porque está en nuestra convicción. Creemos en unos valores que tienen en toda Europa: el derecho a la participación, a la diferencia, el respecto a los derechos humanos o al medio ambiente... Son verdades madre que todos debemos asumir. La vamos a mantener dentro de las competencias que tengamos. Ahora somos los únicos que estamos dando la asignatura completa.

P. Respecto al fortalecimiento de la asignatura de Religión, ¿tienen margen de maniobra?

R. No entiendo que las creencias sean motivo de evaluación. Tampoco entiendo que se ponga una asignatura paralela para que el que no quiera Religión. ¿No hablamos de mejorar la calidad? Entonces, ¿por qué le quitamos horas a Lengua para que la Religión esté presente? Es volver a tiempos de Otero Novas [José Manuel, ministro de Educación con Adolfo Suárez]. Nos vamos a oponer con todas las fuerzas.

P. ¿No cree que su partido solo endurece el discurso contra Religión cuando está en la oposición?

R. Nosotros apostamos por darle la posibilidad al padre de garantizar que su hijo tenga Religión. Punto. Hay una gran diferencia entre eso y que sea evaluable. Nada se puede mirar con los ojos del ayer. No sé si los nuevos tiempos nos llevarán a una revisión del Concordato. Desde luego, lo que sí he visto es que en esta nueva ley la Iglesia no tiene límites.

P. ¿Apostaría por sacar la Religión de los centros educativos?

R. Creo que hay que ser respetuosos con las creencias. En esto no entro. Lo que no haría nunca es una asignatura de Religión, la palabra “asignatura” la quitaría.

P. ¿Ve algo positivo en la ley?

R. La reforma divide a los chavales en buenos y malos. También a los centros en buenos y malos porque se crean ranking. Solo hay tres países en el mundo que los tienen. Si nos dicen: vamos a hacer un mayor esfuerzo en matemáticas, lengua e idiomas, digo sí, y también a aquello que sea mejorar la calidad sin romper la equidad. En el momento en el que se expulsa del sistema a la gente ganas en calidad, pero no en equidad. Hubiera aceptado que siguiéramos todos trabajando en la mejora de la calidad, pero sin perder la calidad. Ahora no lo veo.

P. ¿Pero en España ha sido imposible cerrar un pacto sobre educación con consenso?

R. Quizás hemos hecho demasiadas leyes educativas (siete). Pero las leyes hechas por el PSOE nunca se votaron solas.

P. Pero nunca con el apoyo del principal partido de la oposición.

R. Sí, pero es que esta se vota sola. Es una gran diferencia. Ángel Gabilondo [ministro con José Luis Rodríguez Zapatero] estuvo a punto de conseguir un pacto y el PP se descolgó a última hora por un asunto partidista.

P. En los Presupuestos andaluces su consejería pierde 200 millones, lo que supone un 3% menos.

R. Es muy poco respecto a las demás consejerías. Hay una prioridad de la presidenta destinada a seguir manteniendo los criterios de universalización de la educación, que ya está casi conseguida.

P. ¿De dónde salen esos 200 millones?

R. En los Presupuestos se hace un gran esfuerzo. Nos han quitado 1.200 millones y había que reducir. Y la reducción mínima ha sido en educación.

P. ¿Pero qué departamento, de los tres que están dentro de su consejería, se ha llevado la reducción más grande?

R. Cultura ha bajado y Deporte también un poquito. Educación es la que menos baja de las tres.