La contabilidad b de Hispano Almería refleja regalos a Amat por 11.085 euros

El alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat (PP), recibió supuestamente regalos por importe de 11.085 euros desde Hispano Almería, la constructora que más ha contratado con este Ayuntamiento almeriense, según refleja la contabilidad b de la empresa. Esta práctica se prolongó durante 23 años, desde 1989 hasta 2011, ambos incluidos, tal y como detallan los apuntes contables de la constructora. Amat, presidente de la Diputación de Almería y del PP provincial, admite haber recibido las dádivas, aunque les resta importancia. La constructora instauró desde su nacimiento en 1989 esta costumbre de hacer regalos en los Ayuntamientos donde participaba en obras públicas.

Las dádivas han sido entregadas a ocho alcaldes, entre ellos la delegada del Gobierno en Andalucía y exalcaldesa de Adra, Carmen Crespo; el senador y alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez Comendador; y el diputado y alcalde de La Mojonera, José Cara. A estos tres dirigentes del PP se le suman los regidores socialistas de Vícar, Carboneras y Abla, además de decenas de concejales y funcionarios de Ayuntamientos y la Diputación.

La constructora compró la mayoría de estos agasajos en la joyería Regente, que los entregaba directamente en las casas de los cargos públicos. Relojes, jarrones, bomboneras, bandejas y centros de plata se repartieron junto a jamones de Jabugo, abonos para los toros y cestas de Navidad, según reflejan la contabilidad escrita a mano por el propio constructor Miguel Ángel Morales Duarte.

Amat replica que se trata de una práctica muy extendida entre los políticos. “Es posible. A ver si Gabriel Amat va a ser el único que recibe una cesta de Navidad ¿Por qué no entran en otros partidos sin cargos a ver lo que reciben?”.

El valor de los regalos que recibía Amat es el más elevado con gran diferencia de una inmensa lista. Ya en 1989 recibió una cesta de Navidad por valor de 20.000 pesetas (120 euros), y las prebendas aumentaron hasta dispararse en los años de vacas gordas (especialmente 2006 y 2007), cuando percibió regalos valorados en 1.200 euros cada ejercicio. Mientras Amat recibía los presentes, el Ayuntamiento que presidía concedió obras a Hispano Almería por importe de 50 millones de euros a lo largo de una década. La empresa acaparó el 40% de la obra pública licitada en Roquetas de Mar. Ahora la Fiscalía Superior investiga una denuncia por el sistema de supuestos sobornos que refleja la contabilidad b de la firma a dirigentes políticos y técnicos municipales.

En el verano de 2010 Amat impuso un código de buenas prácticas para funcionarios y políticos de su Corporación para “rechazar cualquier regalo, favor o servicio en condiciones ventajosas que vaya más allá de los usos habituales, sociales y de cortesía, sin perjuicio de lo establecido en el Código Penal”. Sin embargo, ese mismo año Amat recibió supuestamente tres regalos por valor de 900 euros y en 2011 uno por 250 euros. La explicación del alcalde sobre qué motivó el bando para prohibir las dádivas es sugerente: “A lo mejor el bando fue para cortar todos esos regalos. También a veces no es agradable hacer devoluciones porque no te lo hacen con ninguna intención. A veces no es fácil (...) saben a las personas que se los hacen”, manifiesta. Amat asegura el motivo del bando fue la “coherencia, la limpieza y la transparencia”.

Desde 2010, el Código Penal es más estricto respecto a los regalos que reciben las autoridades y funcionarios y otorga más entidad a los delitos de cohecho (activo y pasivo) que conllevan y sus respectivas multas, inhabilitaciones de cargo público y penas de prisión. Si bien es cierto que algunos delitos que suponen estas entregas de dádivas estarían prescritos, el problema es que los regalos se han prolongado hasta 2011, cuando el delito está más penado y, al ser tan prolongado en el tiempo, podría indicar que fue continuado, lo que supondría un agravante.

Sobre la entrega de regalos a responsables públicos de obras por parte de una constructora, cuatro fuentes jurídicas distintas consultadas consideran que “un regalo es susceptible de torcer la voluntad de un regidor”. “Trescientos euros parece poco, pero no lo es”, añade una de estas fuentes. “El cohecho y la conducta delictiva parecen estar consumados. Independientemente de que se recibiera o se esperara algo a cambio por parte del funcionario o del particular”, concluye.

Amat defiende su imparcialidad respecto a la concesión de obras porque se ausentó en las mesas de contrataciones del Ayuntamiento y de Diputación. “Es el alcalde y es grave porque tiene la capacidad de influir. Es indiferente que no haya estado sentado en la mesa de contratación”, remachan estas fuentes.

Tras el alcalde de Roquetas, los regidores que recibieron regalos de mayor entidad han sido Antonio Bonilla (Vícar, PSOE) y Antonio Jesús Rodríguez (Níjar, PP). “Joyería no. Es probable que sí recibiera cestas de Navidad o lotes con jamón. No tengo interés en negar la evidencia. No lo considero excesivo porque ha sido una práctica extendida”, arguye este último.

El valor de las prebendas disminuía hasta alcanzar el nivel de los funcionarios (incluidos secretarios, tesoreros e interventores) que recibían cajas de botellas de cava, vino y bombones. En 2001 una veintena de personas recibieron regalos solo en Diputación.

Al respecto, fuentes de Delegación del Gobierno defendieron la legalidad de la gestión de Crespo como alcaldesa: “Todas las adjudicaciones del Ayuntamiento de Adra se han hecho con luz y taquígrafos”. Mientras, el diputado Cara rechaza haber recibido “ningún regalo de nadie” durante la última década. Alfonso Salmerón, arquitecto municipal de Roquetas que visa obras para Hispano Almería, alega: “Me planteé rechazarlos, pero podía parecer un desprecio. Solo fue algún obsequio por Navidad. Visto lo visto, hoy me arrepiento”. Amat defiende su honestidad y dispara contra otros Ayuntamientos: “La mano en el fuego no la pongo más que por Gabriel Amat. Pero esta gente [Hispano Almería] trabaja para muchos otros municipios”.