BBK y Microsoft unen su acción social

Mario Fernández se ha despedido emocionado de sus cuatro años al frente de la BBK. Hay veces en que el resultado de una pequeña ayuda a un determinado proyecto —la Fundación Dravet Syndrome en este caso— aflora más sentimientos que los logros de cuatro intensos años. Bregar con la adquisición de Cajasur, la fusión de las cajas vascas y la superación de la crisis financiera más radical de la democracia española le han llenado de orgullo y de satisfacción. Sin embargo, este lunes uno de los hombres más poderosos de Euskadi, estuvo a punto de dejar caer unas lágrimas. “Me ha emocionado lo que he visto”, dijo en Ermua, en su último acto público al frente de la caja vizcaína, tras comprobar que muchos niños y padres han vuelto a sonreír gracias a su ayuda. A sus 70 años seguirá al frente de Kutxabank peleando para evitar que la influencia de la troika —la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)— obligue a las cajas a detraer una parte sustancial de lo que reciben del banco para la Obra Social, y destinarlo a un fondo de insolvencia.

El Ayuntamiento de Ermua ha cedido las instalaciones

Representantes de Kutxabank se reúnen este martes en Madrid con el Ministerio de Economía para intentar un acuerdo que mantenga el actual modelo. “Hay gente en Europa que cree que la Obra Social es para organizar carreras de burros. ¿Es malo lo que hemos visto hoy? ¿Es malo que dediquemos el dinero de los beneficios del banco a la Obra Social y a estos proyectos?”, se preguntó un tanto contrariado.

Mario Fernández y la Obra Social de BBK apoyaron en su día a un grupo de padres con niños que sufren el raro Síndrome de Dravet, y el resultado de esa ayuda se ha convertido en varias herramientas únicas y muy caras que gracias a BBK se ofrecen a los afectados de forma gratuita. Este síndrome, conocido también como epilepsia mioclónica grave de la infancia, es una enfermedad rara, que produce graves retrasos cognitivos y alteraciones motoras, y además es incompatible como los tratamientos habituales contra la epilepsia.

Gracias a la ayuda financiera de la Obra Social de la BBK han logrado desarrollar un test genético que por vez primera permite el diagnóstico del mal. “Su ayuda ha evitado cientos de miles de crisis similares a las epilépticas en niños, ha cambiado el mundo a pequeña escala”, le agradeció ayer el presidente de la fundación, Julián Isla. Las crisis se producen mayoritariamente por la noche y según algunas fuentes la tasa de mortalidad llega al 18%. El test, que puede costar entre 1.200 y 5.000 euros, se ofrece de forma gratuita a las familias de los afectados. La última aplicación desarrollada gracias a la entrada de Microsoft en la aventura es un software que ha hecho posible el primer centro de salud a distancia que ofrece telerehabilitación y teleasistencia a los enfermos.

“Trabajar en cuadrilla logra esto”, dice la responsable de Microsoft España

Ya funciona en el Izarra Centre de Ermua. El Ayuntamiento que dirige el socialista Carlos Totorika ha cedido el local para la puesta en marcha de la iniciativa. La multinacional que dirige Bill Gates empezó a desarrollar, a instancias de la fundación, una herramienta más avanzada sobre la base de la tecnología Kinect, que clona el movimiento, y que se desarrolló inicialmente para jugar con la XBOX, la videoconsola de Microsoft. Este lunes la han presentado en exclusiva para toda España en la sede del centro.

Kinect permite ahora hacer reconocimiento facial y avisar de gestos de dolor, avisar de movimientos corporales bruscos, monitorizar la frecuencia cardiaca y sus componentes y fijar pautas de temperatura corporal asociada a la carga muscular, entre otras muchas cosas. “Cuando se trabaja en cuadrilla se logran estas cosas”, dijo de forma descriptiva la responsable de Microsoft España, Montserrat Pardo. El nuevo centro ofrece telerehabilitación motora domiciliaria, detección nocturna de crisis epilépticas, un programa de telemedicina y otro de estimulación cognitiva.