CiU cree que el ‘no’ a Sánchez-Camacho refuerza la vía soberanista

Al Gobierno catalán le ha venido como anillo al dedo el portazo que los dirigentes nacionales del PP han dado al modelo de financiación propuesto por la líder del partido en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho. La Generalitat considera que ello refrenda sus tesis. Esto es, que La Moncloa tiene un “nulo interés” en dialogar con Artur Mas y que la vía soberanista es la única posible. Francesc Homs, consejero de la Presidencia y portavoz del Ejecutivo catalán calificó ayer de “inquietante” la reacción de la dirección popular y afirmó que el “portazo sonoro” de Cospedal “sorprendió a todos”. “Ya estamos todos”, deslizó Homs con ironía al afirmar que incluso el PP catalán se podía incorporar también al resto de partidos que han obtenido un no del Gobierno a sus propuestas para canalizar el malestar de un sector importante de catalanes.

El diagnóstico del Ejecutivo catalán fue respaldado por todos los partidos en Cataluña, que en su mayoría valoraron el gesto de la popular. Todos salvo dos: la CUP le agradeció su esfuerzo “por enterrar definitivamente la tercera vía” y Ciutadans, rivales directos de los populares, acusaron a Sánchez-Camacho de “haber patinado presa de un síndrome de Estocolmo”. Pese a todo, el PP regional no tira la toalla y confía en que su fórmula de financiación tenga recorrido.

Miembros del partido templaron la abrumadora lluvia de críticas de los barones y de varios ministros y recordaron que el modelo fue aprobado en mayo de 2012 por unanimidad por sus militantes, tres de ellos ilustres: el ministro Jorge Fernández —partidario del concepto de solidaridad—; Jorge Moragas, máximo colaborador de Rajoy y José Luis Ayllon, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes. “Es muy pronto y queda tiempo”, afirmaron fuentes del PP catalán en alusión a que el sistema se empezará a revisar en el primer semestre de 2014 para que entre en vigor en 2015.

Ciutadans acusa al PP catalán de tener “síndrome de Estocolmo”

El Gobierno de CiU está empeñado en demostrar que detrás de la oferta de diálogo “sin fecha de caducidad” que el mes pasado lanzó Mariano Rajoy en realidad no hay nada. “Hay inmovilismo total y nulo interés para dar contenido al diálogo”, reiteró ayer Homs tras enumerar una lista de agravios que van desde el descenso de la inversión del Estado en Cataluña hasta los “ataques” a la inmersión lingüística. De hecho, el portavoz del Gobierno catalán concluyó que Cataluña está ante “una agresión permanente” por parte del Gobierno central.

La Generalitat añadió ayer un nuevo foco de tensión con el Gobierno central. El Ejecutivo de Artur Mas ha decidido volver a dar la batalla para conseguir una flexibilización del déficit autonómico para 2014. La intención de fondo es no tener que ajustar las cuentas a un desfase del 1% del PIB, sino hacerlo al 2,2%. Para ello el Gobierno catalán anunció ayer que recurrirá a la vía judicial porque considera que el Gobierno incumple la ley de Estabilidad presupuestaria, a la que CiU dio su apoyo en el Congreso.

La Generalitat recuerda que el texto establece que hasta 2020 la reducción del déficit público se tiene que repartir entre Estado y autonomías en función de los porcentajes sobre el total que registraban unos y otros a 1 de enero de 2012. En aquella fecha, las autonomías tenían un 39% del déficit total, con lo que la Generalitat defiende mantener esta parte a la hora de repartir los objetivos para 2014.