Madrid se queda sin festival de jazz por falta de colaboración del Ayuntamiento
Las Artes evita ceder para la cita el teatro Fernán Gómez, cuya gestión privatizará
“El prestigioso festival de jazz”, tal y como lo promociona el Ayuntamiento, llevaba 29 años convirtiendo Madrid “en la capital internacional del jazz” en noviembre. Este año, sus organizadores han tirado la toalla y lo han suspendido ante los obstáculos administrativos que ha puesto el área municipal de Las Artes.
En 2012 ya tuvieron “problemas y algún incidente grave”, denuncia su director, Javier Estrella. Y eso pese a que, por primera vez, el gobierno municipal (PP) dejaba de financiarlo. En 2013, el Ayuntamiento prometió ceder el recinto en el que se celebra desde hace dos décadas, el Fernán Gómez, y el Circo Price, junto con sus equipos técnicos, y colaborar en la promoción publicitaria.
Ayer, el Ayuntamiento confirmó, tal y como había adelantado EL PAÍS, su intención de privatizar la gestión de las salas de teatro del Fernán Gómez. Y ayer también, las trabas municipales llevaban a los organizadores a “suspender” el festival de jazz. En 2012 participaron Patti Smith, Michel Camilo y Tomatito, entre otros; este año, estaba comprometida la actuación de Ana Moura, Chano Domínguez o Martirio, hasta completar 14 conciertos.
45 empleados menos y una noria gigante en Casa de Campo
El edil de Las Artes, Pedro Corral, presentó ayer la sociedad mercantil Madrid Destino, fruto de la fusión de las empresas municipales de la cultura (Macsa) y del turismo (Visitors & Convention Bureau), a las que se unirá en enero Madridec, usada como inmobiliaria durante años por el anterior alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y ahora en quiebra y liquidación. Madrid Destino nace sin deuda porque el Ayuntamiento ha asumido su pasivo e incluso los posibles activos tóxicos. Según su presidente, Fernando Villalonga, la empresa municipal recibirá cerca de 40 millones de euros anuales como subvención, y completará su presupuesto (86 millones, en 2014) con sus ingresos propios.
Madrid Destino espera ingresar el año que viene 14,7 millones por el alquiler de instalaciones municipales y cinco millones por la taquilla de sus teatros y centros culturales. Para ello, además de instalar cafeterías o terrazas en sus complejos culturales, pretende dejar su gestión en manos de empresarios; así lo hará en las salas teatrales del Fernán Gómez, un modelo que podría extender a otros centros (aunque nunca al teatro Español). Además, buscará socios para explotar la Caja Mágica o el Madrid Arena, ahora infrautilizadas. E incluso planea instalar una noria panorámica y tirolinas para relanzar el ajado recinto ferial de la Casa de Campo.
La fusión conllevará despidos, según admitió ayer Corral, que no quiso cuantificar su número hasta tener “un análisis detallado”. En 2013 la empresa tiene 12 directivos, 361 empleados y 40 eventuales. Tras la absorción en enero de Madridec —que ahora cuenta con 55 trabajadores y seis directivos—, Madrid Destino pretende tener 11 directivos (que cobrarán 87.000 euros de media), 378 empleados y 67 eventuales. Es decir, en principio, sobran 38 empleados y siete directivos, que saldrán por traslados, recolocaciones, jubilaciones y despidos.
El Ayuntamiento encargó este año la organización a la empresa TheProject, que preside Tito Ramoneda y que monta también el festival de Barcelona; Ramoneda se alió con Címbalo, la empresa de Javier Estrella, director de la cita madrileña; y con SF Music, de Julio Martí. En 2011, antes de eliminar su subvención, el Ayuntamiento puso 150.000 euros; el resto se pagaba con la taquilla (otros 150.000 euros). En 2013, el Ayuntamiento sólo iba a ceder los espacios y el equipo técnico del 7 al 24 de noviembre; a ello se comprometió el área de Las Artes antes del verano pero, a la hora de ponerlo en un contrato, se desdijo primero de aportar a los técnicos y, finalmente, de ceder el teatro, según denuncian los organizadores. El área de Las Artes ha declinado aportar su versión, remitiéndose a lo dicho por estos.
“Justo en las fechas en las que se celebra el festival, el teatro tiene ya comprometida otra programación”, asegura la concejal de IU Milagros Hernández, que denuncia además la “precarización” de las condiciones para los artistas. “Parece claro que la empresa municipal Madrid Destino está más centrada en alquileres y despidos”, añade Hernández.
Se refería la edil al propósito anunciado ayer por esa empresa municipal de “alquilar espacios de los teatros y centros culturales”, presumiblemente para actos de empresa, con el fin de recaudar fondos. Los responsables de Madrid Destino (la nueva sociedad mercantil que, desde ayer, aúna la gestión cultural y turística municipal) confirmaron que la dirección del Fernán Gómez recaerá en el responsable del centro cultural del Palacio de Cibeles, José Tono, “previéndose llegar a acuerdos con terceros especializados para llevar a cabo la programación y gestión de los espacios de artes escénicas del complejo”.
Es decir, el Ayuntamiento retendrá la propiedad del centro, Tono dirigirá la sala de exposiciones, y se privatizará la gestión del teatro. Entre 2007 y 2011 visitaron el centro 787.328 personas, de las que 512.791, es decir, dos de cada tres, fueron a ver teatro.
El Ayuntamiento dejó muy clara ayer su política sobre artes escénicas. El Teatro Español, que de 2007 a 2011 tuvo 582.353 espectadores (más 285.069 en las Naves del Matadero), es el “buque insignia del teatro público en España”, y, como tal, quiere “concederle un estatus propio” mediante “un régimen especial de gobernanza que garantice las buenas prácticas no sólo artísticas sino también de gobierno y gestión”, y “garantice la continuidad siempre bajo la tutela del Ayuntamiento en nombre de todos los españoles”. Es decir, el gobierno municipal desea blindarlo ante posibles malas prácticas del gobierno municipal y librarlo de que sea privatizado por el gobierno municipal.
Peor destino aguarda a otros espacios escénicos municipales: según Fernando Villalonga, exdelegado de Las Artes y ahora presidente de Madrid Destino, “en el Español se hace teatro de más altura intelectual, mientras que Fernán Gómez es más del barrio de Salamanca”. Villalonga usó ayer el festival de jazz como ejemplo del uso que se está dando al Fernán Gómez. Lo hizo al tiempo precisamente que los responsables del festival tiraban la toalla por las continuas trabas del Ayuntamiento. Confían en tener mejor suerte en 2014, y que la suspensión no sea definitiva.
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