Urkullu propone un gran pacto de estabilidad presupuestaria para 2014

De los cuatro políticos que comparecieron ayer en la lehendakaritza para explicar el acuerdo logrado en torno al Plan de Reactivación Económica, que inyectará 180 millones en los tres territorios forales, los cuatro están en minoría en sus respectivas instituciones. El Pacto PNV-PSE ha resuelto el problema de estabilidad al PNV en el Gobierno y en Bizkaia —tienen ya muy avanzada la aprobación de sus presupuestos para 2014—, pero los diputados generales de Álava, Javier de Andrés, y de Gipuzkoa, Martin Garitano, están en minoría.

El ofrecimiento de Urkullu para que la foto de unidad institucional que ofrecieron ayer como vía para salir de la crisis, se transforme en un gran acuerdo presupuestario parte de esa realidad, en un contexto de crisis. “Representamos y defendemos ideas diferentes pero estamos de acuerdo en que lo importante es reactivar la economía, salir de la recesión, crear empleo y crecer”, explicó en la sala de actos de la lehendakaritza. A renglón seguido abogó por “extender esa cultura del acuerdo” en un momento en el que todas las instituciones preparan sus presupuestos para 2014 y se ofreció a poner el pacto “al servicio de la estabilidad institucional y presupuestaria para el próximo año”. Urkullu fue el último en tomar la palabra.

El Gobierno sólo

Aunque el contenido del acuerdo ya se conocía en términos generales, los tres diputados y él mismo celebraron un Consejo Vasco de Finanzas exprés —el decisivo está convocado para el día 15— para computar en el sistema los 180 millones que el Gobierno obtendrá de la relajación del déficit, hasta el 1,2%, y que repartirá entre las diputaciones. Será el Gobierno el que obtenga los fondos, 180 millones, vía deuda, pero sólo recuperará de las diputaciones 54, algo más del 30%. El Ejecutivo dará préstamos a cada una de las instituciones forales al 1,5% —9 millones de los 30 que dispondrá Álava, 18 a Gipuzkoa de los 60 que podrá inyectar y 27 millones a Bizkaia de sus 90 totales— que tendrán que devolver en cinco años.

El único problema es que como los fondos van a cuenta del déficit de este año, todas las obras han de ser adjudicadas este mismo año, aunque los pagos se periodifiquen. Las tres diputaciones van a tener que preparar los concursos a la carrera. “El acuerdo es la semilla del crecimiento y del empleo” aseguró Urkullu un minuto antes de que cada diputado general desgranara las obras que va a acometer con la inyección de fondos. La principal inversión en Bizkaia será la línea 3 del metro, que se llevará 30 millones. También acometerá distintas obras hidráulicas por valor de 13,6 millones; ampliará el Parque Tecnológico, con 9 millones; creará un centro de empresas en Gernika con 8 más y mejorará diversas infraestructuras ferroviarias, con 7,5.

Gipuzkoa repartirá los fondos en inversiones por los pueblos

Álava invertirá 5,9 millones en el Centro Intermodal de Transportes, 5,7 en la mejora de las carreteras, la promoción del alquiler de viviendas dispondrá de 4 millones, y la terminal ferroviaria Arasur, de 3 millones, la misma cantidad destinada al arreglo de caminos rurales. En Gipuzkoa, Garitano quiere que los proyectos se repartan en el mayor número de pueblos posible y que no se concentren en grandes infraestructuras, sino en pequeños equipamientos culturales, sociales y para la generación de empleo. El destino definitivo lo decidirán las Juntas Generales del territorio. El acuerdo sí recoge que la Diputación de Gipuzkoa destinará 6 millones a un programa para impulsar las inversiones municipales, 3,3 a la movilidad e infraestructuras viarias y 3,1 a un programa para fomentar en empleo local. El Gobierno dedicará 13 millones en viviendas de alquiler, 8,6 en infraestructuras ferroviarias, 6 en renovar el material móvil de Euskotren y 4,2 en inversiones tecnológicas.