Fernández Díaz pide una rebaja fiscal y cobrar los trámites de inmigración

El Gobierno del Partido Popular en Madrid decidió bajar los impuestos y tasas municipales para 2015. Y el líder del partido en Barcelona, Alberto Fernández Díaz, pidió ayer lo mismo para la capital catalana. El PP presentó su propuesta de ordenanzas fiscales, con grandes rebajas en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), de vehículos y tasas de terrazas, que implicaría una reducción de 6,1 millones de los ingresos de la ciudad. La única medida nueva para aumentar los ingresos municipales es el cobro de una tasa para los informes de arraigo y reagrupación familiar de inmigrantes. Fernández Díaz calcula que con este entrarían en las arcas municipales 915.000 euros.

La propuesta llega después de que el alcalde Xavier Trias (CiU) anunciara su intención de congelar las ordenanzas fiscales de 2014. Se trata de la segunda prórroga, pues este año no hubo Presupuestos. Las de 2012 ya fueron pactadas con el PP. Fernández Díaz no se muestra muy avenido a pactar las nuevas cuentas y CiU necesita un socio para tener mayoría.

Sin embargo, los populares siempre han insistido en que “hay fiscalidad más allá de las ordenanzas”. De hecho, este año, el PP logró que el Gobierno aprobara aplicar las tasas a las pruebas de alcoholemia y drogas —cuando el resultado es positivo— y a los cajeros electrónicos en fachada (también propuesta de ICV).

Trias ya había proyectado en las tasas de este año —que no se aprobaron— cobrar 15 euros por los informes de arraigo de los inmigrantes. Para los informes para el reagrupamiento familiar —en los que el funcionario debe desplazarse al domicilio— se planteaba una tarifa de 20 euros. Fernández Díaz insiste en el impuesto y eleva los precios de las tasas a 45 y 133 euros respectivamente, aunque abrió la puerta a que haya bonificaciones para quienes no tengan capacidad económica para pagarlos.

El PP propone una rebaja de 10 millones de euros. Entre las tasas que bajarían su importe están el impuesto a turismos y motos (un 2,5% menos, 1,5 millones); aplicar una reducción del 4% a la tarifa de los parquímetros (1,4 millones menos para la ciudad) y doblar la bonificación de IBI a familias monoparentales, entre otras (dejando de percibir 2,2 millones). Para aumentar los ingresos, además de mantener las tasas de cajeros y tests —ya aprobadas—, la única nueva es la de los trámites para inmigrantes (unos 3,8 millones).