La Iglesia y los ministros más conservadores, contrarios a Eurovegas

El perfil bajo que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha adoptado durante los casi dos años de legislatura en todos los asuntos referentes con Eurovegas tiene, aparte de las aristas de la modificación de la ley antitabaco, un trasfondo religioso. Al menos esa es la sensación de diversos sectores del PP de Madrid, donde creen que el rechazo de algunos ministros cercanos a la jerarquía católica y de grupos ultraconservadores como el Opus Dei, los kikos del movimiento neocatecumenal o los Legionarios de Cristo ha influido en el retardo que afecta al proyecto de Las Vegas Sands.

Desde que Eurovegas empezó a tener notoriedad, la Iglesia ha predicado que, según su percepción, los casinos de Adelson son centros de perversión que atraerían a mafias, prostitución y derivados que harían de Madrid un descomunal antro de perdición.

El obispo de Getafe, Joaquín María López de Andújar, señaló a mediados de 2012 que “la fachada” de Eurovegas “es muy atractiva con la promesa de muchos puestos de trabajo”, pero escondía “la podredumbre” de las apuestas, la ruleta rusa, el blanqueo de dinero y los espectáculos porno. En septiembre de ese año, el cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, también alertó de “los peligros y riesgos que van unidos a estos complejos, que siempre son conocidos”.

La persistencia de los pastores de la curia en sus reproches este febrero, cuando Las Vegas Sands se decantó por Alcorcón para desembarcar en Europa, terminaron encendiendo al presidente regional. “Al obispo de Getafe le pediría que fuera más prudente a la hora de hacer acusaciones sobre blanqueo de capitales. Si tiene alguna prueba, que vaya a los tribunales, aunque sea obispo. Y si no, que no haga acusaciones de actos delictivos”, cargó Ignacio González contra el prelado.

Con todo, las críticas dejaron en una posición incómoda a PP y al Gobierno regional, obligándoles a salir en defensa del plan ante los ataques del fuego amigo. “Eurovegas no será Sodoma y Gomorra. Un porcentaje pequeño del proyecto se dedicará al juego. El 90% del negocio se destinará a actividades perfectamente saludables”, aseveró el alcalde de Alcorcón, David Pérez, que guarda en su despacho una imagen de San Dominguín y otra de Nuestra Señora de los Remedios.