Bizkaia y Álava rompen su sintonía fiscal en vísperas del pleno tributario

Las urgencias económicas y de estabilidad están haciendo estragos en las alianzas tradicionales basadas en el foralismo en Euskadi. PNV y PP que pactaron en 2011 una minireforma fiscal para evitar verse arrastrados a la que PSE y Bildu pactaron en Gipuzcoa, y que defendieron sus principios a ultranza en el último Consejo Vasco de Finanzas de 2012, con el PSE todavía en Ajuria Enea, están, en este momento, en posiciones casi antagónicas desde el punto de vista tributario. El pacto PNV-PSE ha abierto una brecha entre ambas formaciones, en vísperas del debate monográfico en el Parlamento vasco previsto para mañana, que los diputados generales de Bizkaia, José Luis Bilbao, y de Álava, Javier de Andrés, escenificaron ayer durante los debates de política general de sus respectivos territorios. Mientras Bilbao, que defendió la nueva alianza porque “rompe la política de bloques” y va a ser beneficioso para el país, De Andrés lo calificó de negativo por “homogeneizador”.

La recaudación en Álava

Pero Bilbao fue más allá y auguró que a partir de ahora los líos ya no van a ser con el Gobierno vasco —como en la anterior legislatura— sino entre diputaciones, por las diferencias sustanciales de ingresos, sobre todo en la de Álava. La recaudación fiscal en los siete primeros meses ha crecido en Bizkaia y Gipuzkoa, con subidas del 3,1% y del 3,9%, respectivamente, pero no ha evolucionado de la misma manera en Álava, al registrarse un descenso del 0,08% respecto al mismo período de 2012. En un claro aviso a Álava, Bilbao también anunció que se opondrá a cualquier cambio en la normativa de aportaciones que reclama De Andrés para disponer de más recursos: “Actuaremos en defensa estricta y rigurosa de los intereses de Bizkaia”, advirtió el diputado vizcaíno. El diputado general de Álava, —que dispone de una normativa tributaria actual calcada de la vizcaína— argumentó para justificar ahora las diferencias que, “Álava no es igual que Bizkaia o Gipuzkoa”, sin tener en cuenta que los ciudadanos sí debieran de serlo tanto en derechos como en deberes.

Bildu apoyará la reforma del PSE en lo que se acerca a Gipuzkoa

Tras el cambio de parejas de baile, el PP puede acabar quedándose fuera de una alianza tributaria que le garantizaría más recursos, en una cada vez mayor soledad política, y en minoría —y sin alianzas— en las Juntas Generales de Álava. Pero además puede acabar malogrando una norma foral propia que favorece a familias, parados y micropymes que ya tiene elaborada, y verse arrastrado a aplicar una reforma fiscal que no quiere —la pactada por PNV y PSE— y encima gracias a los votos de Bildu. El portavoz de esta coalición en Álava, Gorka Ortiz de Guinea, aseguró ayer durante el debate de política general alavés, que su grupo apoyará algunas de las medidas que contiene y que van en la línea de lo acordado por la formación abertzale y los socialistas en Gipuzkoa.

El PP critica que la reforma

El argumentario de Álava para oponerse a la reforma tributaria que PNV y PSE exhibirán mañana en el Parlamento vasco es que pese a la pátina de progresista, no se limita a exprimir a las rentas altas, sino que araña en la “clases medias. El 41,6% de la recaudación de esa reforma lo hace en rentas inferiores a 35.000 euros, y el 57% lo logra en rentas inferiores a 50.000 euros”, criticó ayer De Andrés, que dejó la puerta abierta a un acuerdo para “mejorar” ese modelo, aunque ya en el trámite de Juntas generales. Si finalmente Bildu respalda las modificaciones pactadas por PNV y PSE en el Impuesto de la Renta, las tres provincias dispondrán de un sistema similar, ya que el que aplica Bildu en Gipuzkoa se basa en los mismos principios, aunque varían algunas deducciones. En Sociedades hay alguna diferencia más.