Educación sostiene que arranca un curso normal con comedores más justos
La argumentación del conselleiro de Educación parte de que otras comunidades han recortado todavía más que Galicia
Por primera vez en 40 años, niños que se desplazan a la escuela en bus pagarán el comedor escolar. Los tres rectores gallegos han denunciado los recortes y la pérdida de autonomía de la Universidad. Colectivos de investigadores sostienen que su única salida es el exilio. “Un arranque de curso normal”, insistió ayer una y otra vez el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, durante su comparecencia a petición propia en el Parlamento gallego. La argumentación de la Xunta parte de que otras comunidades han recortado todavía más en esa cartera, de que Galicia mantiene una ratio de profesores por alumno solo por debajo de Asturias (que el actual Gobierno heredó del bipartito) y, sobre todo, de que este año se incrementa el numero de plazas de comedores en los colegios.
Que la mayor parte de ellas vayan a ser de pago, porque incluso los padres mileuritas tendrán que abonar el precio de las comidas de sus hijos, es para el responsable de Educación de la Xunta la prueba de que el sistema que este curso se pone en marcha es “más justo” y razonable que el que imperó durante las últimas cuatro décadas en Galicia. El cambio es sustancial: hasta este año todos los niños que iban en autobús disponían de comedor gratis, ahora solo los que disponen de rentas más bajas. A cambio, también algunas familias más pobres de las ciudades podrán acceder sin pagar a este servicio. El resultado es que 20.000 niños más tendrán que abonar el comedor con distintos tramos de precios que van hasta los 4,5 euros diarios. Vázquez recurrió a ejemplos extremos para negar que los “hijos de altos cargos” o de familias de rentas altas que viven en urbanizaciones a las afueras de las ciudades tengan acceso gratis a ese servicio y que, en cambio, se le niegue a parados de las ciudades. El PSdeG, a través de su diputado Vicente Docasar, replicó que para la redistribución están los impuestos, donde deben pagar más quienes más tienen, y reiteró que su partido recurrirá el decreto de Educación en los tribunales. La respuesta de Vázquez fue recordarle que Andalucía utiliza una fórmula parecida y que si la Xunta puede disociar el comedor gratuito del transporte es porque el Gobierno de Zapatero modificó la ley para facultar a las autonomías a hacerlo. El resto de intervenciones fue una lluvia de palos sobre la Xunta y el PP . Tanto el diputado de AGE Ramón Vázquez como el del BNG Cosme Pombo arremetieron contra “los ataques a los servicios públicos” que, en su opinión, progaoniza la derecha. Todos recordaron que también los recortes en crisis son ideológicos porque los tres millones de euros en ayudas (ilegales, según distintas sentencias del Tribunal Superior y el Supremo) que reciben los colegios concertados vinculados al Opus Dei (y por los que suelen decantarse familias de rentas altas) se mantienen intactos.
Unánimes por parte de la oposición fueron las críticas a la Xunta por demorarse en el cumplimiento de la sentencia del Tribunal Superior que impide tener en cuenta las encuestas a los padres para elegir el idioma. Esos ataques llevaron al conselleiro a pedir que “se deje la política de lado en la educación para formar a la sociedad en el día de mañana”. La bancada popular recibió la declaración con un aplauso.
En todas las intervenciones de los diputados del PSdeG, AGE y Bloque se exigió al conselleiro que rectificase unas declaraciones a este periódico en las que tildaba de antidemócratas a los colectivos que se oponían al decreto del plurilingüismo e incluso se deslizaba una supuesta connivencia con el terrorismo. Vázquez mostró su disposición a desdecirse y aseguró que se refería a plataformas que “manipulan las sentencias del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia”. No llegó a pedir perdón, pero tampoco se ratificó en sus afirmaciones.
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