Los rectores piden los 100 millones que prometió la Junta para iniciar el curso

El problema de la deuda que la Junta mantiene con las diez universidades andaluzas —entre 800 y 900 millones de euros— siempre está sobre la mesa cuando los representantes de los campus se sientan con la Administración regional. Los rectores se han reunido este miércoles con la nueva presidenta andaluza, Susana Díaz. Durante el encuentro —que se ha producido tras una petición de los rectores—, el asunto de la deuda ha vuelto a abordarse.

Los campus están a la espera de los 100 millones de pagos urgentes que el antecesor de Díaz, José Antonio Griñán, prometió cuando firmó en junio con los representantes de la Universidad un pacto en defensa de la enseñanza superior. Lo previsto era que ese dinero llegara antes de octubre, pero los cambios en la Junta tras la salida de Griñán han retrasado este pago. "Hacienda está trabajando y hay buenas perspectiva", ha dicho José Manuel Roldán Nogueras, rector de la Universidad de Córdoba y presidente de la Asociación de Universidades Públicas de Andalucía. Roldán ha reconocido que los cambios en la Junta han podido influir en el retraso, aunque dice estar esperanzado con que llegue pronto y las universidades tengan "un poco de desahogo".

Este sector también está pendiente de la resolución del plan estatal de medidas urgentes contra la morosidad de las Administraciones públicas, que el Gobierno central aprobó en junio. Este mecanismo estaba pensado para los proveedores de la Universidad y, en el caso de las andaluzas, se han presentado facturas por valor de unos 100 millones de euros. El plan es parecido al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA): las comunidades reciben del Estado un préstamo para pagar parte de las deudas acumuladas con entidades bancarias y proveedores. Las universidades públicas se habían quedado fuera hasta ahora del FLA y, tras las reclamaciones de los rectores, el Ministerio de Hacienda incluyó finalmente en este real decreto contra la morosidad a sus proveedores.

La vía del FLA puede ser también la salida que se encuentre para la millonaria deuda acumulada por la Junta con las diez universidades de la comunidad. Eso fue lo que ha explicado el rector cordobés, aunque para ello se tendrían que modificar las condiciones del fondo de liquidez para que también se incluya a la enseñanza superior de forma preferente.

Pese a estas deudas y a que no han llegado aún los 100 millones prometidos, Roldán ha asegurado que "el curso va a comenzar con normalidad". Según el representante de los rectores andaluces, las universidades son los suficientemente flexibles para soportar ese retraso.

Otro asunto que preocupa a los representantes de los campus es el de la investigación. Los recortes, según Roldán, están causando una reducción en este campo, lo que, a su vez, hace que las universidades pierdan valoración en las clasificaciones internacionales. El rector cordobés ha pedido que el nuevo modelo de financiación para el periodo 2014-2020, que se empezará a negociar en breve, incluya un plan de investigación.

El acceso a los estudios superiores también se ha abordado en el encuentro de este miércoles. Según Roldán, Díaz se ha comprometido a seguir "profundizando" en las ayudas que la Junta concedió el curso pasado para paliar los efectos del aumento del coste de los grados, principalmente en tercera y cuarta matrícula. Respecto al inicio del curso, el representante de los rectores ha señalado que la previsión es que se produzca una "ligera" reducción del número de alumnos, aunque aún no hay datos definitivos porque la matriculación sigue abierta.