Urkullu apelará a la búsqueda de acuerdos con los partidos y el Estado

El curso político se abre en Euskadi con los pactos debajo del brazo. Los acuerdos serán el denominador común de los discursos durante las próximas semanas, empezando por el que ofrecerá este viernes el lehendakari, Iñigo Urkullu, al término del consejo de gobierno que su Ejecutivo celebra en el Palacio Miramar, de San Sebastián. El Gobierno vasco llega a esta tradicional reunión de finales de agosto seguro de que habrá pacto fiscal PNV-PSE en los próximos días después de una interminable sucesión de anuncios previos sobre su inmediato desenlace.

Precisamente a la necesidad de alcanzar este clima de acuerdos apelará Urkullu durante su intervención posterior a la reunión de su gobierno, que tendrá un marcado acento político. Lo hará como acción determinante en el contexto de la crisis, a la que se referirá en el tono de preocupación que ha venido empleando desde que empezó su mandato. Y lo extenderá a los ámbitos de la fiscalidad, de las políticas sociales y públicas para requerir la implicación del resto de partidos políticos y de las instituciones. De hecho, Urkullu es consciente de que el acuerdo en materia fiscal amarrado con el PSE-EE necesita de una tercera fuerza, al menos, para salvar el trámite en las tres Juntas Generales.

En su gestión, el lehendakari reitera la disposición al acuerdo entre diferentes, pero hasta ahora no ha cuajado su llamamiento. Lo hará con el PSE-EE —los socialistas arrancarán el curso con la reunión de su ejecutiva el próximo lunes—, pero es consciente de que le aguardan cuestiones espinosas relacionadas con la pacificación que le obligan a abrir el abanico del consenso. No obstante, es significativo este acuerdo con el segundo partido de la oposición con la vista puesta en los próximos Presupuestos, máxime tras encajar la devolución de los anteriores. Urkullu incluirá las Cuentas de 2014 en su discurso como elemento determinante para encarar la recta final de la crisis.

Pero en esta búsqueda de alianzas, el lehendakari sabe que le queda la cuenta pendiente del Estado, con quien mantiene unas relaciones manifiestamente mejorables en cuanto a desbloquear cuestiones clave para el autogobierno y la capacidad presupuestaria. A ello también se referirá en sus reflexiones de hoy. La habilitación de una capacidad superior de déficit, el Cupo pendiente y la concertación de las nuevas figuras tributarias anunciadas desbordan la agenda de las negociaciones abiertas entre Vitoria y Madrid.

El déficit, el Cupo y las nuevas tasas forman parte de la agenda con el Gobierno central

Además, Urkullu no desaprovechará la oportunidad de incidir en el reto de la paz y la convivencia una vez presentado su plan y abierto a las alegaciones. Pero lo hará también con la mirada puesta en la voluntad del Gobierno Rajoy sobre la política penitenciaria en las semanas previas a una próxima sentencia de la doctrina Parot.