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fin de la aste nagusia

Marijaia se moja, se quema y se va

La lluvia enfría las últimas tres noches de Aste Nagusia La pregonera protagonizó un final de fiestas sin la ex 'txupinera’ Jone Artola

Quema de Marijaia 2013
Quema de Marijaia 2013FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

El tiempo no acompañó anoche a la quema de la Marijaia. La lluvia insistente regó a las miles de personas que, pese al cansancio de toda la semana, se congregaron al borde de la ría. La afluencia fue claramente menor que otros años debido al mal tiempo, pero aunque Marijaia se mojó terminó ardiendo como siempre.

La figura se deslizó por la ría flanqueada por los remeros de Deusto y la pregonera Iraia Iturregi, que calificó la semana como la “más intensa” de su vida en el discurso final. Los fuegos artificiales y las llamas iluminaron el agua mientras sonaba la canción Agur Marijaia, interpretada por un coro de artistas.

Ayuntamiento y comerciantes

Puso fin a una Aste Nagusia que se ha disfrutado sin disensiones, pero con la polémica previa de la txupinera Jone Artola, que ayer no participó en el acto final. Durante la semana ha acudido a todo tipo de actividades vestida con el uniforme rojo —concursos gastronómicos, una concentración contra la violencia de género o un homenaje a las txupineras— pero debido a la suspensión judicial obtenida a instancias del Delegado del Gobierno Carlos Urquijo, no pudo ejercer su cargo en los actos oficiales como en el de ayer.

Quemar efigies es una tradición de fiestas que se repite por todo el mundo. A menudo, los orígenes son siniestros, como es el caso de la quema del Guy Fawkes —conspirador católico que en 1605 quiso volar el Parlamento protestante— todos los cinco de noviembre en Gran Bretaña, el juicio y la incineración públicos del villano Grand Rababou en Friburgo (Suiza) para marcar el fin del carnaval, o la quema de simbólicos Judas por toda Latinoamérica al término de la Semana Santa. Marijaia (Bilbao, 1978) creada por la artista Mari Puri Herrero carece, como las fallas valencianas, de una historia oscura y se limita a despedirse a lo grande para renacer al año siguiente, satisfaciendo las ilusiones más pirómanas del equipo local.

La quema puso fin a una Aste Nagusia que este año vio recortados sus grandes conciertos a cuatro. La nueva localización en el parque Europa, pulmón verde de Txurdinaga, provocó la indignación de varios centenares de vecinos que harán campaña este año para que en las próximas fiestas los conciertos se hagan en otro lugar. El Ayuntamiento, Bilboko Konpartsak y los comerciantes de la ciudad pusieron en marcha un año más la campaña para prevenir la violencia de género en las fiestas. Se registraron incidentes como el del pasado domingo, en que un veinteañero agredió física y verbalmente a una mujer ante de ser detenido.

La Aste Nagusia de 2013 nos deja otras imágenes memorables como El Juli saliendo a hombros por la puerta grande de Vista Alegre. La variedad de oferta musical gratuita y de actividades, además de las zonas de marcha para todos los gustos, desde el botellón del Arenal hasta el café Iruña, la Aste Nagusia se ha caracterizado un año más por su carácter inclusivo. Pese a las indicaciones iniciales de división política las fiestas han transcurrido con normalidad y muy buen ánimo, aunque las caras ayer ya mostraban un agotamiento innegable y se palpaba en el ambiente una cierta tristeza, acompañada del mal tiempo y una melancólica versión instrumental de Txoria txori.

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