_
_
_
_

Una hora de confeti y marionetas

La ballena Baly abre el desfile que abarrota de niños la Gran Vía, con el espectáculo del rey Neptuno y los animales africanos como acompañantes

La Banda del Surdo abrió el desfile con su 'batucada' y bailarinas zancudas.
La Banda del Surdo abrió el desfile con su 'batucada' y bailarinas zancudas.Fernando Domingo-Aldama

Tras despertar con la resaca del primer día de fiestas, el centro de Bilbao ha vivido un estallido de energía multicolor. El ya tradicional Desfile de la Ballena ha congregado este domingo a pequeños y mayores que no han querido perderse el espectáculo más alegre de la Aste Nagusia. Con la música, las serpentinas y el teatro la ciudad se ha convertido durante una unas horas en una celebración circense que ha hecho las delicias de los más pequeños.

Los animales hinchables han salido de la Plaza Circular y han recorrido la Gran Vía hasta el Sagrado Corazón, liderados como cada año por la ballena Baly, que ha desatado el furor de los niños con los chorros de agua que dispara por la parte superior. El animal flotante causa impresión: mide 12 metros de largo y 5 de ancho, y para hincharla se necesitan 20 bombonas de helio. Vacía ya pesa unos 30 kilos; después de inflarla, entre el gas y el tanque del agua, pesa unos 200 kilos. Sus compañeros de desfile adquieren dimensiones similares, según la fundación organizadora Bilbao 700.

El pulpo, "marido" del cetáceo hinchable, de 6 metros de alto y trece de diámetro, ha llenado de confeti el cielo azul de la tarde y el besugo ha disparado humo sobre los encantados asistentes. La colección permanente la componen los animales hinchables que surcaron flotando el centro — la ballena, el Txangurro, el pulpo y el besugo —, todos diseñados por Quim Vixá.

Una de las novedades este año ha sido el Rey Neptuno, un gigante articulado que disparaba espuma sobre niños emocionados y adultos irritados que tapaban sus vasos para salvar la bebida. El muñeco de metal, tridente en mano, ha dado nombre a esta edición del desfile  — La Ballena de Neptuno — y ha llegado de la mano de la compañía Los Grau.

Además lo han acompañaron dos jirafas y dos elefantes, que también estrenan desfile este año. Son marionetas gigantes fabricadas por los barceloneses Sarruga Produccions. Su director Paquito Gutiérrez lleva veinte años en este trabajo. “Tardamos unos tres meses en terminarlas todas”, explicó. Las marionetas de su espectáculo Havannas están controladas por complejos sistemas de engranajes y poleas. Los elefantes emiten sonidos propios y expulsan humo. Las jirafas abren y cierran los ojos, además de mover la cabeza y el cuello. Al igual que las otras figuras de este tipo del desfile, van montadas en estructuras de metal y empujadas y manejadas por trabajadores.

Un año más se ha oído alguna queja del público porque no repartían caramelos, a pesar de que el desfile lo cerraron gigantescos dulces flotantes. Uno de ellos ha comenzado el espectáculo perdiendo aire y altura, por lo que ha sufrido muchos tirones de los niños y ha sido retirado durante el desfile. No ha llegado a la plaza de Moyúa.

La música la han puesto distintas compañías. El espectáculo lo ha abierto la catalana Banda del Surdo, de percusión, que ha ofrecido batucada y baile de zancudos para marcar el paso de la ballena. Han tocado en multitud de países y colaborado con grupos de la talla del Circo del Sol.

Entre los animales han añadido también su banda sonora la banda la Asociación Recreativa Cultural Fanfarre Guretzat de Portugalete y los veteranos del Orfeón San Antón, vestidos con traje típico de fiestas y subidos a su camioneta musical. Los artistas de la Compañía del Foc que acompaña al Caballo Real, disfrazados de árboles y criaturas fantásticas, han sacado a bailar a los niños, y la compañía Guacamole ha mezclado el teatro y el humor al cierre del desfile. A su paso el espectáculo, que a muchos pequeños se les ha hecho corto, ha dejado un reguero de confeti desteñido por la espuma que los servicios de limpieza se han apresurado a eliminar.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_