Donostiarras pasados por agua
El abordaje se consolida como uno de los principales actos de la Semana Grande con la participación de 350 balsas Garitano se suma a la fiesta
“Esa, esa, la azul es la nuestra”. “Y luego, ¿cómo vamos a subir ahí?”. Ensimismados, un grupo de unos cinco chavales miraba ayer su preciada creación, una balsa compuesta por cuatro palés, varias bolsas de aire y dos botellas, que aunque no tenían ningún tipo de cometido, ahí estaban, porque molestar, no molestaban. La cuadrilla, asomada por la barandilla del Puerto de San Sebastián, comparaba su barca con la veintena que flotaban en el agua, todas caseras, y la primera avanzadilla de las aproximadamente 350 que se habían inscrito este año para participar en el abordaje pirata, uno de los actos de la Semana Grande donostiarra que cuenta con más aceptación.
Todavía faltaban bastantes horas para que a las 17.00, las alrededor de 3.500 personas que participaron en la 11 edición del abordaje intentaran llegar desde el puerto hasta La Concha. Una participación similar a la del año pasado pero que ayer contó con un invitado de excepción, el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, quien no dudó en sumarse a la fiesta. Ataviado con unos manguitos color naranja hizo de remero de una balsa, mientras algunos de sus acompañantes disfrutaban bebiendo cerveza.
El objetivo de la cuadrilla de jóvenes, de unos 16 años y por insignia, una bandera de la Real Sociedad, era llegar como mínimo “ahí”, señalaban con el dedo, queriendo decir hasta la bocana del puerto. “No, no, no, hay que ser más positivo”, corrigió el portavoz al amigo, “seguro que llegamos hasta la playa”.
Con más experiencia, aunque no salgan las cuentas porque se supone que hasta los 16 años no se puede participar y las chicas de Eta Pontxoak ya sumaban en la mañana de ayer con esa edad tres abordajes, desgranaban los trucos para sobrevivir a la prueba.
La alta probabilidad de caerte o de que te pinchen la balsa antes de recorrer unos cuantos metros hace imprescindible contar con algún flotador o manguitos. “Así te cansas menos”, aconsejaba una de las jóvenes, y sino “agarrarte a otra balsa por detrás” porque también existe la posibilidad de que “te pinchen los manguitos. Eso nos pasó el año pasado, pero bueno, de eso se trata, de que te aborden”.
200 personas trabajan para evitar cualquier tipo de incidente
Las 350 balsas que participaron en el abordaje distan mucho de las cinco que hace 11 años intentaron llegar a La Concha por primera vez. Un acto, ideado por el colectivo Piratak, que año a año ha ido sumando incondicionales y que ha visto como se multiplican las medidas de seguridad para evitar cualquier incidente.
La edición de este 2013 ha coincidido además con una campaña lanzada desde el Gobierno vasco que desaconseja el baño en los puertos. 200 personas de la organización, coordinadas con los bomberos de San Sebastián y el personal de la DYA, como especificó Irati Salsamendi, miembro del colectivo, trabajaron para que no se produjera ningún incidente.
También los piratas han lanzado una campaña de concienciación sobre el medio ambiente, aunque Salsamendi reconoció que no todos los participantes se preocupan luego de recoger sus balsas o los diversos elementos que se les van cayendo al agua. El trabajo de los organizadores arrancó a las 05.00 y terminará aproximadamente en la madrugada de hoy, entre otras cosas recogiendo la basura, de hecho, a lo largo del abordaje varios voluntarios en piragua comenzaron a recoger los primeros desperdicios que se generaron.
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