El consejero de Turismo pide rebajar el IVA de los campos de golf
“La medida no beneficiaría a las promotoras”, dice Rafael Rodríguez (IU)
El consejero de Turismo, Rafael Rodríguez, de IU, cree necesario que el Gobierno central reduzca de forma inmediata el IVA que se aplica a los campos de golf. Según sus datos, la última subida del 8% al 21% ha supuesto un duro varapalo para el sector, puesto que ha perdido competitividad frente a otros destinos como El Algarve portugués y Turquía. Según Rodríguez, el Ejecutivo debería considerar los campos de golf instalaciones turísticas y no deportivas, con lo que el IVA que se debería aplicar sería el 10%. "La medida no beneficiaría a las promotoras", aclara, "sino a los usuarios que buscan una mejor relación entre la calidad y el precio".
Rodríguez ha realizado esta demanda en la presentación en Cádiz de un informe sobre la incidencia del golf en el turismo andaluz. Según estos datos, Andalucía recibió en 2012 429.000 visitantes aficionados a la práctica de este deporte. Es un incremento de 1,1% con respecto a 2011, año en el que el sector tocó suelo. La estancia media de estos turistas es de 13 días y gastan unos 90 euros diarios, casi 30 más que la media. Es el motivo por el que el consejero cree que se debe apostar más fuerte por incrementar las potencialidades de los campos de golf. "Generan más de 500 millones de euros al año y eso es riqueza para Andalucía". El informe revela que si los 108 campos andaluces funcionaran a pleno rendimiento podrían acoger 1.100.000 visitantes. "El golf es un factor crucial para desestacionalizar nuestro turismo".
Andalucía acapara el 22% de campos de España. Es la comunidad con mayor número de lugares para practicar el deporte, pero es la segunda en licencias, por detrás de Madrid. Las principales fortalezas del sector son el clima, la cercanía con las playas, la notoriedad de la Costa del Sol, las conexiones aeroportuarias y por carretera, la calidad de los campos y el número de espacios no masificados, sobre todo, en Cádiz y Almería. Pero también tiene debilidades. Entre ellas, el informe señala la infraestructura hotelera obsoleta de la costa malagueña, la limitada oferta de paquetes de todo incluido y, sobre todo, el precio con respecto a sus competidores internacionales. Un problema que se ha incrementado con la subida del IVA y otros impuestos.
El estudio revela que algunos campos, los menos, asumieron esa subida de 13 puntos pero sus márgenes de beneficios se han visto muy afectados. Otros la han repartido entre la empresa y los usuarios. Y muchos han repercutido el incremento exclusivamente en el cliente. A eso se ha añadido que la crisis ha llevado a un empeoramiento de la calidad: recorte de personal, falta de profesionalidad y una oferta que no se adapta al 100% a la cultura de origen, frente a lo que se hace en Turquía y Portugal.
El informe señala oportunidades por explotar como encontrar nuevos nichos de clientes con ofertas conjuntas con otros deportes, como los acuáticos, o la llamada a las mujeres y los niños.
Pero, frente a las oportunidades, hay amenazas: el cierre de campos debido a la situación económica, la pérdida de conexiones de vuelos de bajo coste y la falta de unidad del sector. Aunque el principal temor es perder clientes. Según la Consejería de Turismo, Andalucía se está salvando y este mayo y junio han crecido en un punto las pernoctaciones de turistas nacionales y extranjeros. El consejero ha destacado que, por primera vez en Andalucía, los visitantes de otros países, con un 52%, han superado a los españoles. Hasta ahora el porcentaje solía ser del 60% para el turismo nacional. Rodríguez lo atribuye a la crisis, que ha mermado la posibilidad de viajar en España.
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