La delegada vuelve al palacete

Llanos de Luna, delegada del Gobierno en Cataluña, dejará las próximas semanas su domicilio en el Eixample de Barcelona para trasladarse a una torre en Pedralbes, propiedad del Patrimonio del Estado, por consejo de la Guardia Civil y de la Policía que esgrimen razones de seguridad, informó ayer el portal vilaweb. El edificio ha sido históricamente la residencia oficial de todos los delegados salvo de los dos últimos socialistas: Joan Rangel (2003-2011) no renunció a su casa de Caldes d’Estrach y trasladó la seguridad (las cámaras y la escolta) a ese municipio; y su sustituta, Montserrat García Llovera, que permaneció tres meses en el cargo hasta el nombramiento de De Luna, tampoco se mudó.

Un portavoz de la Delegación aseguró que la intención es que el traslado implique el menor gasto posible y que no se realizarán grandes obras. La inversión, cuyo importe se ignora, se limitará a “adecuar” una casa deshabitada desde 2004. La torre dispone de una piscina, cubierta ahora con una lona, y De Luna ha dado la orden de que no se retire.

La inversión, cuyo importe se ignora, se limitará a “adecuar” una casa deshabitada desde 2004

La delegada ha alcanzado notoriedad por su inflexibilidad en defensa del estricto cumplimiento de la ley. Durante su gestión, ha mantenido numerosos litigios con Ayuntamientos por no exhibir la bandera española o por defender la soberanía fiscal. El Parlament ha pedido dos veces su destitución: la primera en marzo por su “hostilidad” hacia las instituciones catalanas y la segunda por entregar un diploma a la División Azul en un homenaje a la Guardia Civil.

Fuentes de la Delegación no quisieron confirmar si el traslado obedece a la relevancia de De Luna por su oposición al independentismo. Sin embargo, sí precisaron que para la Guardia Civil es más cómodo desplegar la seguridad de los delegados en la torre que en los pisos particulares en fincas por las molestias a los vecinos.