Maeztu toma posesión como defensor del Pueblo andaluz
El nuevo cargo plantea reivindicar "el noble oficio de la política"
Con la ya advertida intención de crear un estilo propio en la institución, el nuevo defensor del Pueblo andaluz, Jesús Maeztu, ha tomado este jueves posesión de su cargo en Parlamento con un compromiso claro: Reivindicar el "noble oficio de la política" y contribuir a que "el brillo de la transparencia y la limpieza de la ética atraviesen toda la cosa pública", según pronunció en su primer discurso oficial.
Desde que ha sido nombrado por amplia mayoría en el pleno como sucesor de José Chamizo, que ha estado 17 años en el cargo, Jesús Maeztu ha destacado en sus declaraciones que marcará sus líneas de trabajo. “Seré un colaborador leal y a la vez crítico de la Administración. Sobre todo, estaré en la calle y al lado de los más vulnerables, que, en estos momentos de dificultades provocadas por la economía especulativa, no es posible pasar página”, destacó durante el acto, al que asistió el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y su antecesor, José Chamizo.
Maeztu, que hasta mediados del pasado mes de mayo ocupaba el cargo de Comisionado en el Polígono Sur de Sevilla, destacó el “excelente trabajo” realizado por su antecesor. “Chamizo ha dejado la defensoría en tan alto nivel que me obliga a llegar al mismo sitio y seguir avanzando”, declaró el nuevo defensor, que también aprovechó para agradecer a los grupos parlamentarios la práctica unanimidad con la que se realizó su nombramiento, que fue de 103 votos a favor y uno en blanco.
“Quiero seguir en la brecha para ayudar a salir de la crisis y que no se queden atrás los de siempre", añadió el nuevo defensor, que aún no ha desvelado cuál será su hoja de ruta, aunque ha anticipado que seguirá la línea del planteado en el Polígono Sur.
El presidente del Parlamento andaluz, Manuel Gracia, que también ha estado presente en el acto, ha agradecido la labor desempeñada por los dos defensores anteriores, Manuel Conde-Pumpido -encargado de poner en marcha la institución en 1984- y José Chamizo, “cuyo legado está siendo reconocido al más alto nivel”, ha valorado Gracia. “La Defensoría del Pueblo ha venido desarrollando una función esencial en la defensa y promoción de los derechos constitucionales y de los amparados en el Estatuto de Autonomía", ha recordado.
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