Aerocas admite que aceptó el aeropuerto con deficiencias
La sociedad ve abusiva la reclamación por 128 millones de euros por la exconcesionaria Conaer lleva a la Generalitat a juicio por la ruptura del contrato Aesa inspeccionará este jueves unas pistas que son pequeñas para los aviones previstos
La empresa pública Aeropuerto de Castellón, SL (Aerocas) ha admitido este martes que recibió las obras de la instalación con unas deficiencias de obra que, a día de hoy, todavía impiden que pueda ser certificado para que operen los aviones previstos. Así lo ha reconocido hoy la letrada que ejerce de defensa en la demanda interpuesta por la exconcesionaria encargada de la obra y explotación: Concesiones Aeroportuarias (Conaer). Esta reclama el pago de 128 millones más IVA al considerar que la Generalitat incumplió el contrato de novación firmado apenas unos días antes de la inauguración. Por su parte, Aerocas estima que esta petición es “absolutamente abusiva” y reprocha a Conaer que no se haga cargo de la gestión de una instalación que dejó con obras pendientes de realizar.
El Juzgado de Primera Instancia 1 de Castellón ha acogido este martes el juicio por este conflicto que inició en diciembre de 2011, con la ruptura de relaciones entre ambas partes. En la sesión, que se ha prolongado durante más de seis horas, Aerocas y Conaer se han lanzado reproches continuos sobre la responsabilidad en la actual situación en la que se halla el aeropuerto.
La exconcesionaria reclama 128 millones más IVA (132 millones de forma subsidiaria) al estimar que la empresa participada en más de un 99% por la Generalitat “se ha quedado con un aeropuerto recepcionado y pretende no pagar nada”. El abogado de la compañía ha manifestado en su informe final que se incumplió el contrato de novación firmado poco antes de la inauguración de marzo de 2011 (de la que el juez ha dicho que se hizo “a bombo y platillo”), puesto que no se firmó la carta de patrocinio, un aval económico del Consell, que consideraban esencial para el desarrollo del proyecto. Según han manifestado varios testigos, el propio Carlos Fabra, expresidente del aeropuerto, remitió una carta en la que basaba la denegación en motivos económicos del Consell y otros incumplimientos.
Conaer ha sostenido en todo momento que Aerocas recepcionó las obras provisionalmente pocos días después de la inauguración en Vilanova d’Alcolea. La exconcesionaria debía realizar todavía mejoras como la ampliación de la plataforma de giro y la pista de rodaje. Lo primero ya se ha realizado, no así lo segundo que, tal y como han declarado hoy varios testigos, es un requisito indispensable para que la Agencia Estatal de Seguridad Eérea (AESA) certifique el aeropuerto y puedan operar aviones 4D, de mayor tamaño y los que, según Aerocas, son los que se acordó que despegaran y aterrizaran en Castellón.
De hecho, un alto cargo de AESA ha anunciado en el juicio que este jueves se realizará la primera inspección formal del aeropuerto, uno de los trámites finales para otorgar definitivamente los permisos. No obstante, tal y como ha quedado patente en el tribunal, el aeropuerto no reúne todavía las características para su apertura, a no ser que opte por acoger aviones más pequeños.
Por el otro lado, desde Aerocas han sostenido en el juicio que el contrato de novación que Conaer cree roto no llegó a entrar nunca en vigor, entre otras cosas, por incumplimientos de motivos económicos como la no aprobación del Plan Económico Financiero. Además, reprochó a Conaer que pretenda cobrar de golpe una obra cuyo coste debía haber recuperado por los beneficios de explotación durante 47 años. “Ha llegado el momento en que el aeropuerto iba a iniciar el proceso de certificación y ha decidido que no le interesaba, ha renunciado al riesgo asumido en el contrato”, ha apuntado la letrada.
En el juicio, que ha quedado visto para sentencia, han quedado patentes los constantes desacuerdos entre Carlos Fabra y la Generalitat. Según Conaer, hasta tres veces se llegó a un preacuerdo amistoso que, en última instancia, fue rechazado por el Consell.
36.000 euros más para la escultura de Ripollés
La escultura del aeropuerto de Castellón que realizó el artista Juan Ripollés inspirado en el expresidente de la Diputación y del PP provincial, Carlos Fabra, también ha tenido su hueco durante el juicio. El abogado de la exconcesionaria ha revelado que en marzo de 2013 la Generalitat volvió a contratar a la UTE constructora del aeropuerto para realizar obras de cimentación de la colosal escultura que flanquea la instalación aeroportuaria y que ha costado 300.000 euros a las arcas públicas.
El coste, según ha dicho hoy, es mayor puesto que se han ejecutado unas obras de cimentación para la escultura que ha cifrado en unos 36.000 euros. El letrado ha preguntado a un técnico de Aerocas por la efigie, sin tener muy claro de qué se trataba. “Es un avión, ¿no?”, ha preguntado. El titular del juzgado ha respondido: “Bueno, es algo raro”.
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