El Consell se desentiende del aeropuerto de Castellón
La rescisión del contrato se justifica por la austeridad
La Generalitat valenciana, a través de la sociedad pública promotora del aeropuerto de Castellón Aerocas, anunció ayer la ruptura del contrato con la Unión Temporal de Empresas concesionaria de las instalaciones "con el fin de ahorrar" en el proyecto "más de 30 millones". Desde el aeropuerto confirmaron a EL PAÍS que el Consell realizó este anuncio porque "no puede cumplir" el contrato firmado en marzo por el que se comprometió a asumir las pérdidas de las instalaciones en los primeros ocho años de explotación debido "a su falta de liquidez". El aeropuerto se queda sin la empresa privada que debe gestionarlo y buscar aerolíneas que operen en él. Las mismas fuentes no solo dan por hechos "nuevos retrasos" en la apertura, prevista para el próximo mes de abril, sino que sostienen que el Consell "no quiere abrirlo" porque "no puede pagar" su puesta en funcionamiento.
La apertura de la instalación se hará "tan pronto como sea posible"
El aeropuerto fue inaugurado en marzo por Camps y Carlos Fabra
La concesionaria plantea incluso la presentación de una demanda contra el Gobierno de Alberto Fabra por incumplimiento contractual. El futuro del aeropuerto está en el aire, cuando ni siquiera tiene los permisos de vuelo.
La Generalitat se comprometió ayer a buscar otro "operador acreditado" en sustitución de la actual concesionaria, que según dijo puede ser "AENA u otros", cuando durante la pasada legislatura el PP rechazó en las Cortes Valencianas en varias ocasiones la propuesta socialista para solicitar que el operador público dependiente del Ministerio de Fomento formara parte de la gestión del aeródromo castellonense.
El Consell afirmó que rompe el contrato por "responsabilidad" dentro de las políticas de "austeridad y contención" y que la suspensión del acuerdo es producto del "endurecimiento" de las condiciones financieras "exigidas" por los bancos a Globalvía, la sociedad conformada por Caja Madrid y FCC, que tiene el 45% de las acciones de la concesionaria. Sin embargo, desde la empresa, de la que también forman parte Lubasa, PGP, Bancaja y Abertis, sostuvieron que las condiciones "son las mismas" que las firmadas el pasado 23 de marzo por Carlos Fabra, como presidente de Aerocas, y la totalidad de accionistas de la gestora aeroportuaria. El Ejecutivo valenciano, insisten estas fuentes, "no ha presentado" la carta de patrocinio que recoge el contrato, por la que se compromete a asumir los 48 millones de euros en pérdidas previstos durante los primeros ocho años de explotación. La carta de patrocinio es un aval que debió presentarse "en septiembre como muy tarde" y que reclamaban las entidades financieras como prueba de que el Consell iba a hacer frente al abono de las pérdidas previstas. Los bancos, "como es normal" ante "el incumplimiento", según la firma, exigen ahora "la ejecución de las garantías".
Después del anuncio realizado ayer, el Gobierno valenciano eludió fijar una fecha para la apertura del aeropuerto de Castellón. Se limitó a asegurar que se llevará a cabo "tan pronto como sea posible", cuando hasta ahora había mantenido el mes de abril para su puesta en funcionamiento.
El aeropuerto de Castellón fue inaugurado el pasado 25 de marzo por Carlos Fabra y Francisco Camps, expresidentes de la Diputación y de la Generalitat, respectivamente, y Fabra llegó a afirmar que los primeros aviones podrían aterrizar en julio de 2011. Más de nueve meses después de aquellas manifestaciones, la infraestructura sigue sin permisos de vuelo y ahora también sin operador aeroportuario. Eso sí, el próximo mes de enero comienza a trabajar la empresa contratada para controlar a la fauna salvaje mediante el uso de halcones y hurones, con un coste anual de 90.000 euros más IVA. Trabajo tienen, porque a falta de aviones, el aeropuerto sigue infestado de conejos.
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