Bergantiños tratará oro de toda Galicia, según Adega
La compañía expone la necesidad de "ampliar los recursos” para “tratar y transportar" material
La documentación presentada por Edgewater a Minas para obtener un nuevo permiso de investigación (el denominado Julia 2, aledaño al de Corcoesto) hizo nuevamente saltar la alerta estas dos últimas semanas entre los vecinos y los grupos ecologistas. Adega fue la primera en denunciarlo públicamente el lunes pasado. La compañía expone claramente en un par de párrafos que para Edgewater es “muy importante” en estos momentos “la ampliación de recursos mineros cerca del yacimiento de Corcoesto” para que sean “transportados y tratados en la planta metalúrgica” que tiene previsto construir en esta parroquia de Cabana. La finalidad es “maximizar la rentabilidad” de estas instalaciones y “reducir el impacto medioambiental en los otros posibles yacimientos que se pudiesen beneficiar de dicha planta”.
Por esta razón, sigue argumentando en su propuesta Edgewater, la empresa “tiene como objetivo prioritario la obtención de los derechos mineros disponibles, tanto alrededor del proyecto de Corcoesto como en otras zonas a lo largo del cinturón aurífero Malpica-Tuy (sic), en las que se conocen numerosos indicios de oro”. Estas áreas, por lo general ya identificadas y exprimidas en tiempos de los romanos, solo pueden ser “económicamente” explotadas, sigue el documento, “en el caso de poder beneficiarse de una planta de tratamiento ya en funcionamiento y próxima”.
Dieciocho concesiones
Según Adega, esta es la prueba evidente de las intenciones de Edgewater: “acaparar todos los derechos mineros” ubicados en este cinturón que se extiende entre Malpica y Tui; “abrir explotaciones en cualquier lugar donde haya oro”, por “pequeños” que sean los recursos; y finalmente “tratarlos en la megaplanta de cianuración de Corcoesto”. Entre permisos de investigación y explotación, continúa denunciando el grupo ecologista, “la empresa canadiense pretende acaparar 18 concesiones mineras de oro en Galicia, principalmente en las comarcas de Bergantiños, Santa Comba-Zas, Ferrolterra y Os Ancares.
Edgewater respondió el miércoles que los permisos de investigación que ha solicitado son 11 (aparte de las tres concesiones que componen el núcleo Corcoesto) y que “en el hipotético caso” de que alguno llegase a explotarse, “el proyecto y las instalaciones de tratamiento precisarían de un nuevo trámite de evaluación de impacto ambiental”.
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