El Parlament da luz verde a crear una comisión para luchar contra el paro

El Parlament ha logrado este mediodía algo casi insólito: aprobar por unanimidad (127 votos a favor y ninguno en contra) una propuesta para crear una comisión para luchar contra el paro y buscar medidas que reactiven la economía. La iniciativa partió del Partido Popular y llegó al Pleno de la mano de Ciutadans –con quien comparte el sentido de muchas votaciones- pero también del Partit dels Socialistes. Los otros tres partidos de izquierda (Esquerra, Iniciativa y la CUP) han reprochado durante el debate a los socialistas que hayan defendido un texto que, a su juicio, es profundamente de derechas porque pone el acento en cómo respaldar a los empresarios y apenas menciona a los trabajadores y en cómo potenciar las ayudas sociales.

Los tres grupos que han promovido la moción han señalado en sus intervenciones que el Gobierno de Artur Mas ha descuidado las políticas de creación de empleo porque solo está centrado en el proyecto soberanista. Montserrat Capdevila, la diputada socialista, que ha defendido estudiar cómo afecta el desempleo a diferentes segmentos de población según su edad, ha reprochado a CiU y ERC que sostengan que con la independencia se resolverá la crisis cuando países con Estado propio, como Irlanda o Grecia, sufren una peor que la de España. El popular Rafel Luna ha señalado que es hora de que el Parlament debata los problemas que sufren los ciudadanos “aunque muchos se empeñen en otras cosas” en alusión al derecho a decidir. Y en un tono despectivo, Inés Arrimades, de Ciutadans, ha instado al Gobierno a que su prioridad no sea “el dret a dividir”. “Ustedes no gobiernan. Dejen de distraerse con otras aventuras. Dejen de pasearse por París y Moscú” ha dicho en referencia a los viajes al extranjero de Mas.

El culpable del paro es el Estado español, los mercados financieros y la oligarquía catalana David Fernández

La propuesta de la nueva comisión, de hecho, nació como una alternativa del Partido Popular a la comisión sobre el derecho a decidir. Y Convergència i Unió (CiU), por boca de la diputada Meritxell Borràs, no ha visto “casual” la identidad de los tres partidos que la han firmado. “Sorprende que hayan omitido poner instrumentos que no dependan de esta cámara”, ha alegado. Oriol Amorós, de Esquerra, ha pedido poner fin a los “delirios nacionalistas españoles” de que la pertenencia a un Estado no perjudica a una economía y ha intuido que la propuesta la ha redactado el PP y Ciutadans, al que ha definido como “cada vez más de derechas”. “No aparece ni una vez la reforma laboral. Le han metido un gol por la escuadra, señora Capdevila”, ha dicho.

Marc Vidal, de Iniciativa, ha mostrado su sorpresa al no figurar ni una sola vez “parado o parada” y sola en una ocasión “trabajador”. “Parece que lo ha escrito el PP pero sorprende que el PSC no los mencione”, ha dicho. Y dirigiéndose a la bancada popular, Vidal ha pedido que no de lecciones de “eficacia” cuando su reforma laboral ha provocado el despido de cientos de miles de trabajadores y la desaparición de cientos de empresas. David Fernández de la CUP, ha votado a favor desde la profunda discrepancia pero ha pedido “no caer en la trampa porque se hacen desde los dos lados”. “El culpable del paro es el Estado español, los mercados financieros y la oligarquía catalana”. El debate ha acabado con un cruce de acusaciones entre Jordi Lucena, del PSC, que ha acusado a Amorós de decir cosas ininteligibles y de hacer “reflexiones extravagantes, que lo peor es que constan en acta”. El republicano le ha replicado que asociar la economía a un Estado es lo mismo que piensa el exconsejero Antoni Castells. La discusión se ha cerrado con algo ya habitual: Albert Rivera, de Ciutadans, acompañado por los aspavientos de sus diputados, ha vuelto a encararse con la presidenta Nuria de Gispert, a quien reprocha no aplicar de forma correcta el reglamento de la cámara.