Renfe aumenta trenes a Madrid y los reduce y encarece en las áreas rurales
La empresa niega información a los viajeros a solo unas horas para los cambios
La mayor reestructuración de trenes que ha acometido Renfe al menos en la última década comienza mañana. En Galicia, a grandes rasgos, la empresa estatal aumentará las conexiones con Madrid, reducirá algo los viajes entre las ciudades reorganizándolos y subiendo algunos precios y retirará decenas de servicios del rural. Renfe esperó a la tarde de ayer, a menos de 48 horas del inicio de los cambios, para comunicar solo algunos de ellos. Pero en su web la compra de billetes aparecía bloqueada para cientos de trenes de futuro dudoso. En las estaciones tampoco saben nada y remiten a la web, así que los viajeros descubrirán en el último momento si su tren aún existe.
Los servicios que se mejorarán son los que comunican con Madrid. Habrá uno o dos trenes diurnos más desde todas las ciudades: Ferrol, A Coruña, Santiago, Pontevedra y Vigo dispondrán de dos servicios, Lugo tendrá uno y Ourense, por donde pasarán todos, tendrá hasta tres trenes diurnos Alvia a Madrid con un tiempo de viaje de menos de cinco horas. Los nuevos convoyes llegarán a Madrid a primera hora de la tarde y no por la noche, lo que al fin facilitará las conexiones hacia otros destinos.Además de estos servicios rápidos, se mantienen los Alvia a Barcelona, los Arco a Irún y los más lentos Intercity y Trenhotel a Madrid y Barcelona que recorren varias capitales castellanas.
Pero dentro de Galicia sí desaparecerán numerosos trenes. Ante el secretismo de Renfe, el conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández, admitió el miércoles en el Parlamento gallego que, excepto en el Eje Atlántico Vigo-A Coruña, desaparecerán 72 de los 306 servicios semanales, el 23,5%. Esto afectará principalmente al rural, ya que los trenes que se suprimen son los regionales con paradas intermedias en pequeñas poblaciones. El servicio que desaparece por completo es Ourense-Puebla de Sanabria, lo que cerrará nueve estaciones en Galicia. De ellas, las que menos pasajeros tenían son las de Taboadela, Ponte Ambía y Prado, con menos de uno al día, y la que más la de Baños de Molgas, con cuatro diarios, cantidades que para Fomento hacen que no sea rentable mantener la línea, ni siquiera socialmente.
En el resto de líneas entre las principales ciudades gallegas, los servicios que prestaban los regionales que ahora desaparecen serán paliados en parte por los nuevos trenes de larga distancia. Pero sin tantas paradas intermedias y con importantes reorganizaciones. Habrá menos trenes entre A Coruña y Lugo, a cambio de que Lugo esté mejor comunicada con Ferrol y Ourense. Igualmente, en las líneas Vigo-Ourense y Santiago-Ourense desaparecen varios regionales compensados en parte por servicios de larga distancia, lo que cerrará estaciones intermedias o reducirá sus paradas y encarecerá el viaje. Si el billete simple entre Ourense y Vigo del regional con paradas cuesta 11,95 euros, el del Intercity sale a 14 euros, el del Arco a 17,20 euros y el del Alvia a más de 20 euros. En otras líneas, como de Ferrol a A Coruña y Lugo, Renfe asegura que los billetes costarán lo mismo.
Para las varias decenas de estaciones intermedias de toda Galicia en las que dejarán de parar los trenes por su escaso uso, la Xunta asegura que su comunicación está garantizada con líneas de autobús alternativas. Los sindicatos ya han mostrado su oposición a la reducción de servicios y cierre de estaciones. Para la CGT, que critica el oscurantismo de Renfe con sus clientes, los nuevos horarios de algunos de los regionales que se mantienen los hará inutilizables.
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